Cuando no están compitiendo contra sus rivales en los rings, los luchadores de sumo se pasan el día en lo que se conoce como un heya. Significa "cuarto", aunque la palabra se traduce literalmente como "establo", pero es más bien una especie de gimnasio.
Aunque no solo entrenan en las heyas sino que también, comen, duermen y viven dentro de esas cuatro paredes alejándose así de cualquier tipo de vida que pueda perjudicarles en el deporte.
Sin embargo, en Arashiyo, un establo de Nihobashi, Tokio, no todo es deporte. Además de los luchadores de sumo, también viven dos gatitos preciosos. El mayor de los dos, Moru, es un cariñoso gatito callejero que fue adoptado con 12 años y al que le encanta dar paseos por la zona.
En la actualidad los luchadores de sumo más conocidos son los nacidos en Mongolia. El nombre de Moru proviene de la pronunciación errónea de muur, que significa "gato" en mongol.
Mugi es el hermano pequeño de Moru, tiene 8 años y su historia es bastante más triste.
Mugi fue encontrado en un parking de coches frente a Arashiyo. Afortunadamente lo encontraron estos luchadores de sumo con un corazón enorme y decidieron adoptarle. Aún así el hecho de haber sido abandonado por alguien ha hecho que Mugi se haya vuelto tímido e introvertido.
Esta cosita tan preciosa ha despertado pasiones tanto entre los amantes de los animales como entre los amantes del deporte en Japón. Tanto es así que Moru y Mugi han sido los protagonistas de un reportaje de fotos llamado "Los gatos felices del establo de Sumo" (Sumobeya no Shiawase na Nekotachi en japonés), que salió a la venta este mes. Está disponible a través de Amazon Japón, a un precio de ¥ 1,200 (11€).
¡Comparte las preciosas fotos de estos gatitos con todos tus amigos! Fuente: Rocketnews