La obesidad es uno de los factores de riesgo más peligrosos que existen, desencadena una gran variedad de enfermedades y limita en gran medida la calidad de vida de la persona que la sufre. Por desgracia, actualmente la cifra de personas con sobrepeso en el mundo sigue en aumento.
Según diversos estudios, el 50% de la población mundial no se encuentra en un peso saludable, ya sea por estar por encima o por debajo de lo normal. Las causas son muy diversas: no llevar una dieta equilibrada, no hacer suficiente ejercicio, tener hábitos de vida poco saludables, etc.
Pero una nueva investigación ha descubierto un producto alimenticio que puede ser uno de los principales causantes de la obesidad en el mundo: el aceite vegetal.
Sí, como lees. Obviamente no estamos hablando del aceite de oliva virgen extra, el cual le aporta numerosos beneficios a nuestro cuerpo, sino del aceite de palma.
Según afirma Tim Benton, profesor de la Universidad de Leeds, tanto el aceite de palma como el de soja son tan consumidos en todo el mundo que se les considera dos de los ocho principales grupos alimentarios junto con el trigo, el arroz, el maíz, el azúcar, la cebada y las patatas. Todos juntos suponen el 85% de las calorías consumidas en el planeta.
En las últimas tres décadas, los acuerdos comerciales han hecho que el aceite vegetal sea más barato y más fácil de producir, exportar e importar. Esto ha tenido algunas externalidades positivas, como la reducción del hambre y el acceso a comida por parte de personas con escasos recursos económicos.
Simultáneamente, la obesidad en todo el mundo se ha duplicado desde 1980, y Benton defiende que una de las principales causas es el consumo excesivo de aceite de palma a través de alimentos importados y procesados que no son nada saludables.
Corinna Hawkes, directora del Centro de Política Alimentaria de la City University de Londres, afirma que el bajo coste y la fácil disponibilidad de este aceite han hecho que muchos países cambien su forma de preparar la comida.
Es evidente que esta no es la única razón por la cual la cifra de personas obesas en el mundo sigue creciendo, la tecnología también tiene parte de culpa. El hecho de que a día de hoy podamos hacer todo por internet ha cambiado nuestra manera de vivir la vida.
Por ejemplo, antes salíamos de casa para hacer la compra y pasábamos unos 45 minutos andando por el supermercado, ahora la hacemos desde el salón de casa sin movernos, y así con una gran cantidad de actividades rutinarias. Prácticamente, todo lo tenemos al alcance de un click y eso ha hecho que el sedentarismo esté a la orden del día.
Por otro lado, el estrés continuo al que estamos sometidos, ha aumentado la tasa de personas con insomnio significativamente. Está comprobado que no descansar adecuadamente y dormir menos de 7 horas al día te incita a consumir más calorías al día siguiente.
Si quieres salir de este bucle, solo tienes que proponerte metas a corto plazo. Comienza por llevar una dieta más equilibrada, para ello acude a un nutricionista o un especialista en dietética.
Solo ellos podrán establecer un menú adecuado para tu caso cada día. Sal a caminar al menos 3 veces por semana, te vendrá genial para activar el cuerpo. Poco a poco irás viendo los resultados.
¿Tenías idea de lo perjudicial que podía llegar a ser este aceite? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Men's Health