Siempre intentamos ser buenos padres y educar a nuestros hijos bien equilibrados, sanos y felices. Pero hay veces que debemos tener cuidado, ya que cuando tienen 3 o 4 años, intentamos enseñarles conceptos para prepararlos para el colegio, pero probablemente nos estamos equivocando.
Los niños deben seguir siendo niños
1- No intentes enseñarle a leer y escribir.
El cerebro de tu pequeño se desarrolla en fases y enseñarle esto antes de tiempo solo puede perjudicarlo. Simplemente déjalo jugar y ayúdale a desarrollar su actividad motora, llevándolo a la piscina o a un grupo de baile. El desarrollo físico influye directamente en el intelectual.
2- ¿Alfabeto y números?
También es un error intentar enseñarle a un niño los números y el alfabeto, ya que el desarrollo de los niños va desde lo visual hacia lo abstracto y lógico. Las letras y números serán durante mucho tiempo meros dibujos, sin un mayor significado.
En su lugar, intenta desarrollar su pensamiento visual y espacial llevándolo al zoo y mostrándole los tipos de animales que existen. Intenta también desarrollar la imaginación y el habla. Léele cuentos, muéstrale las ilustraciones de los libros e inventa historias con ellas.
3- Nada de compararlos con otros
No es bueno comparar a tu hijo con otros niños. Debes apoyarlo y decirle a menudo que lo quieres. No le hables como si fuera un bebé, intenta hablarle de igual a igual.
4- Y menos de saturarlos
Tampoco satures al pequeño con actividades educativas, ya que la saturación del sistema nervioso por culpa de actividades que no van acorde a su edad provoca trastornos del sueño, dolor de cabeza y problemas de atención.
En su lugar, dale libertad para explorar el mundo, que pise los charcos o que intente cazar mariposas. Permítele no hacer nada de vez en cuando.
5- Las tareas cotidianas también cuentan
Céntrate más en las tareas cotidianas y en el desarrollo de su independencia que en los estudios. Mediante los juegos, intenta inculcarle al niño habilidades que pueden ser útiles para su vida independiente, como atarse los cordones o ayudarte a cocinar. Intenta también que juegue con muñecas y peluches. Desarrollará la imaginación y aprenderá a valerse por si solo.