Muchas veces nos despertamos por las mañanas con prisa o sin hambre y decidimos no desayunar, pero esto es un gran error si queremos evitar el aumento de peso o pretendemos tener la energía óptima. Nuestro metabolismo se ralentiza cuando dormimos para conservar energía y necesita de nuevo que le aportemos combustible para reiniciar el motor.
Por ello, debes alimentar a tu cuerpo, así será capaz de realizar todas las actividades planeadas para el día y no te quedarás sin energía. De hecho, el 78% de las personas que realizan dietas exitosas desayunan todos los días.
Los 2 Consejos para sacarle el mayor provecho al desayuno
1- Una hora antes
El momento idóneo para el desayuno es una hora después de despertarse. Esto no significa que comer antes o después sea malo, pero si no comes algo durante las primeras horas de actividad es muy probable que comas en exceso en el resto de comidas.
Además, desayunar puede mejorar tu estado de ánimo. Esto se debe a que cuando te levantas, sales de un ayuno de 6-8 horas y comer puede ayudarte a acelerar el metabolismo.
2- Equilibrio de los macronutrientes
Se recomienda ingerir en el desayuno una cantidad equilibrada de proteínas, carbohidratos integrales y grasas saludables. Debes olvidarte ya de alimentos con azúcar como pasteles o donuts, y comenzar a elegir frutas enteras, huevos duros o avena.
También tienes que centrarte en los patrones generales de alimentación para poder mejorar tu salud. Las personas que comen la mayor parte de los alimentos en las primeras horas del día son más exitosas que las que lo hacen más tarde.
Recuerda que el desayuno es la comida más importante del día, ya que comer temprano puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ayudar a perder peso.