Después de un largo día de viaje, por fin llegas a tu habitación de hotel y luchas contra el cansancio sacando fuerzas de donde no las hay para coger la maleta y deshacerla, pero, en el momento en que la abres, solo puedes decir: "¿pero en qué estaba pensando?" Tu maleta es todo un caos y estos son los motivos.
Los 10 culpables de que tu maleta sea un desastre.
1- Comprar ropa nueva para el viaje.
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Cualquier excusa es buena para irte de compras, pero si te vas de viaje solo con ropa que aún no has estrenado, lo más probable es que te pases todo el viaje incómoda. Lleva la ropa con la que sabes que estas cómoda y fabulosa, de esta forma no tendrás sorpresas durante el viaje.
2- Hacer la maleta en el último minuto.
Mi vuelo sale mañana a las 7:00 y son las 22:00 de la noche y aún no he empezado a hacer la maleta, cenaré y después me pongo. Al llegar al hotel, echarás de menos más cosas de las que te llevas de viaje. Dedícale a tu maleta el tiempo que requiere y revisa un par de veces todo lo que llevas.
3- Llenar la maleta de "Por si acaso".
Por si llueve, por si salgo, por si refresca o por si tenemos una cena de gala. ¿Dónde está la ropa de diario? Has echado en tu maleta tantos "por si acaso" que se te ha olvidado coger la ropa para la vida cotidiana. Tres modelitos por noche no es una opción.
4- No mirar el tiempo de destino.
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Te vas a la playa, bikini y toalla son necesarios, pero no estaría de más mirar el tiempo local, ya que a lo mejor por la noche refresca más de lo que estás acostumbrada y necesitas llevarte aunque sea un pañuelo.
5- Líquidos aparte.
No importa las veces que nos lo recuerden en la compra de los billetes, el chek-in online, la cola del control... Llega el momento de los rayos y te pillan todos los líquidos sueltos por la maleta. Después te quejas, pero te lo estabas buscando.
6- Tirar tu lista de equipaje.
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Si eres de los pocos que hace una lista de equipaje con todo lo que necesita llevarse, no la tires, es perfecta para asegurarte que lo coges todo antes de volver de tus vacaciones.
7- Doblar en lugar de enrollar.
Te cuesta demasiado planchar en casa como para ponerte a planchar de viaje. Si enrollas tu ropa en lugar de doblarla, conseguirás empaquetar sin una sola arruga.
8- Son unas vacaciones, no una mudanza.
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¿Sabes la diferencia entre vacaciones y mudanza? Porque tus 3 maletas de 20 kilos dicen lo contrario.
9- Asumir que el hotel tiene de todo.
El hotel suele tener algunos objetos de aseo básico, pero no son obligatorios. Si das por sentado que tu hotel tendrá de todo, puede que te encuentres sin cepillo de dientes, ni secador, ni jabón. Mejor prevenir que curar.
10- Espacio libre para los regalos.
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Lo más importante de todo, no puedes ir con una maleta llena hasta los topes porque no habrá sitio para todos los regalos que has comprado, para ti la mayoría, y algún detalle para la familia.
