El alcohol es una de las sustancias psicoactivas legales más populares y consumidas del mundo. Actúa como depresor del sistema nervioso central y, en dosis elevadas, disminuye el nivel de conciencia y la coordinación psicomotriz. Sin embargo, lo más peligroso de todo es que crea dependencia.
La adicción al alcohol es conocida como alcoholismo. Los alcohólicos necesitan esta sustancia para sentirse bien con ellos mismos. Esto conlleva a una excesiva ingesta de alcohol y, en consecuencia, severas lesiones en diferentes áreas cerebrales.
Estos son los 5 Tipos de alcoholismo que existen 1- Bebedores tipo Alpha
Los bebedores tipo Alpha consumen alcohol de manera excesiva con el objetivo de mitigar los efectos de una enfermedad mental. Estos bebedores no son dependientes, por lo tanto no entrarían dentro del concepto "alcoholismo".
2- Bebedores tipo Beta
Este tipo de bebedores tampoco sienten dependencia alcohólica, sino que beben de manera excesiva pero únicamente cuando salen con amigos. Es decir, son bebedores sociales.
3- Alcoholismo tipo Delta
Los sujetos incluidos en esta categoría también sufren dependencia, pero no pierden el control ante el alcohol. Es decir, necesitan beber asiduamente pero no llegan a estar ebrios constantemente.
4- Alcoholismo tipo Epsilon
Se trata del llamado alcoholismo periódico y se da en sujetos que pierden el control ante la bebida pero esporádicamente. Pasa largos períodos de tiempo sin probar el alcohol pero siempre recae.
5- Alcoholismo tipo Gamma
Los alcohólicos tipo Gamma sí sufren adicción y manifiestan una clara pérdida de control ante la bebida. Sienten un deseo desmesurado por beber alcohol. Dentro de este grupo se encontrarían los alcohólicos crónicos.
Trastornos asociados al alcoholismo
Los trastornos más preocupantes derivados del alcoholismo son:
1- El síndrome de abstinencia
El conocido "mono" que sufren los alcohólicos cuando no pueden beber. Suele provocar ansiedad, temblores, insomnio, náuseas e incluso alucinaciones.
2- La intoxicación alcohólica
Está causada por una ingesta excesiva de alcohol y puede producir agresividad, euforia, razonamiento más lento, alteraciones en la memoria, etc.
3- Los trastornos del sueño
El alcohol altera el sueño y hace que te despiertes varias veces durante la noche.
4- Amnesias inducidas por el alcohol
Son lagunas mentales debidas a la elevada ingesta de alcohol y hace que no recuerdes bien lo que sucedió mientras estabas ebrio.
5- Trastornos crónicos
Tales como el Síndrome de Wernicke-Korsakoff, alteraciones cognitiva o disfunciones sexuales.
Si crees que puedes tener algún problema relacionado con la ingesta de alcohol, acude al médico de inmediato para que te recete el tratamiento adecuado.
¿Sabías que existían diferentes tipos de alcoholismo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Psicología y mente