Un hombre le estaba pegando a su hijo de dos años de edad en la cola del ferry. Una mujer, que fue testigo de ello, quiso informar a un oficial de policía que había cerca; pero el hombre intentó golpearla para que no lo hiciera.
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"Estaba esperando en la cola para el ferry en Washington. Si no has estado nunca, se trata de un enorme parking donde cada uno espera en su coche antes de montarse en el ferry.
El hombre que se encontraba en el coche de al lado del mío obviamente no sabía que yo lo estaba mirando, cuando se giró para darle una bofetada a su hijo de 2 años mientras su hija mayor, de 6 o 7 años, lo estaba viendo. Lo golpeó 7 u 8 veces totalmente enfurecido. Entonces se dio cuenta de que lo estaba viendo e intentó aparentar que no había pasado nada.
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Salí de mi camión y me dirigí hacia un policía con un perro que había cerca. Mientras iba de camino, intentó detenerme y preguntarme qué hacía. Traté de seguir mi camino sin confrontación, me empujó pero conseguí escabullirme, así que me puso una zancadilla. Me levanté para intentar llegar hasta el oficial, pero el tipo me dio un puñetazo en la parte de atrás de la cabeza y me escupió en la cara. Por suerte, el policía lo vio todo, se acercó y lo esposó. Todo estos mientras sus hijos pequeños lo veían desde el coche.
Mereció la pena llevarme el puñetazo y el escupitajo, porque los pequeños pasaron a custodia protectora y el hombre fue denunciado. Además, hubo otro testigo que le había visto pegando al niño y las cámaras de seguridad lo registraron pegándome a mi, así que ni siquiera tuve que ir a los tribunales.
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No soy una heroína y estoy herida. Pero si veo a alguien capaz de pegarle a un niño, no pararé hasta que reciba su merecido."
