A sus 18 años, Nadia Hobbs empezó a experimentar un dolor en la parte trasera de su boca. Nadia pensaba que era la muela del juicio que le estaba saliendo, un dolor muy normal a esa edad.
Los días pasaban y el dolor solo empeoraba. Para aliviar el dolor Nadia se masajeaba la mandíbula hasta que un día noto un bulto del tamaño de un guisante en la línea de la mandíbula.
El bulto seguía creciendo hasta que alcanzo el tamaño de un caramelo, aun así los análisis de sangre seguían estando bien y el dentista, confirmó que no había ningún problema.
La madre de Nadia, cansada de ver a su hija con dolores, la llevó al hospital. Nadia tuvo que perder la sonrisa a causa del dolor para que la derivaran a un especialista.
Después de tanto tiempo sin saber que era lo que le pasaba, un escáner reveló la gravedad de la situación y la extensión de la masa.
Nadia fue diagnosticada con rabdomiosarcoma, un tipo de cáncer muy poco común que afecta a las células musculares del cuerpo.
"Siempre he estado sana antes del diagnóstico, estaba rellenando mi solicitud para la universidad y mi vida era muy feliz" cuenta Nadia.
Si no llega a ser por la tenacidad de la madre de Nadia su cáncer no se hubiera detectado con tan sólo 8 semanas.
"No sé lo que haría sin mi madre. Nunca pensé que podría ser cáncer y gracias a ella se pudo diagnosticar antes".
Cuando empezó el tratamiento, Nadia estaba muy asustada y todo el mundo alucinaba con el tamaño del tumor.
Después de varias sesiones de quimioterapia el tumor de nadie disminuyó un 75%.
Nadie cuenta, como muchos otros enfermos de cáncer, que la peor parte fue perder el pelo. Cuando empezó a caerse, Nadia decidió afeitarse la cabeza y empezar a llevar peluca.
Después de empezar el tratamiento de 5 semanas de radioterapia, Nadia empezó a ver la línea de meta de esta dura carrera.
Ahora Nadia comparte su historia en un esfuerzo de dar a conocer a su rara enfermedad. Quiere invitar a todo el mundo a que visite a su médico si experimenta síntomas fuera de lo normal. Cualquier bulto o hinchazón es motivo de preocupación.
Lo que empezó con un simple dolor de muelas se ha convertido en una lección de vida para esta niña y muchas otras personas alrededor del mundo.
¡Comparte esta importante historia con todos tus amigos y familiares! Fuente: Little Things