Según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 2,3 millones de españoles trabajan en turno de noche de manera total o parcial.
A pesar de que estos trabajos suelen estar mejor pagados, la noche es para dormir, y si la razón es el dinero, entonces no merece la pena. Quien trabaja por la noche paga un coste demasiado alto: su salud.
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¿Cómo es esto posible? Bueno, la primera de las cuestiones son la horas totales de sueño que puede acumular una persona que trabaja en un turno de noche.
Según un estudio publicado en 2016 por el Centro de Investigación del Sueño de Flex, los españoles duermen una media de 7,1 horas diarias. Lamentablemente, aquellas que se ven obligadas a dormir durante el día, suelen hacerlo únicamente 5 o 6.
El problema no se limita a una mera cuestión de cantidad, pues también se trata de la calidad del sueño que disfrutan.
Los humanos, o más bien nuestro cerebro, está programado genéticamente para descansar al caer la noche y permanecer activo durante el día, es por eso que quienes duerman durante el día, no tendrán un sueño reparador.
Consecuencias de dormir durante el día
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Según apuntan los expertos, dormir durante el día aumenta el riesgo de sufrir depresión, irritabilidad e inestabilidad hormonal.
En este último aspecto, las mujeres son las más afectadas, pues tener el sueño cambiado influye enormemente en el ciclo menstrual, haciendo que este sea mucho más doloroso y duradero.
Pero atención, todavía queda el dato más demoledor: los estudios aseguran que se pierden 5 años de vida por cada 15 que se trabajan durante la noche. Terrorífico, ¿verdad?
Las investigaciones científicas apuntan desde hace tiempo a consecuencias más graves. El American Journal of Preventive Medicine observó durante casi cuatro décadas a 74.000 enfermeras de hospitales británicos y publicó sus conclusiones en 2014.
El número de muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares aumentaba de forma elevada entre aquellas que ejercían un turno de noche de forma permanente o rotativa durante más de 5 años.
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La periodista británica Sarah Montague, quien se despierta todos los días en mitad de la noche para presentar el programa radiofónico de noticias Today, explicaba que "cualquiera que empiece a trabajar a las 4 de la madrugada, tiene la misma capacidad para procesar información que alguien que se ha tomado un par de copas".
La diferencia ente desempeñar un mismo trabajo en diferentes horarios es tal que desde la oficina española de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se advierte que la duración normal del trabajo de los trabajadores nocturnos debería por lo general ser inferior a la de los trabajadores que hacen el mismo trabajo durante el día.
Y no solo eso, la institución también recomienda que el trabajador debería disfrutar de un descanso de al menos 11 horas entre dos turnos.
¿Se pueden reducir los perjuicios de trabajar por la noche?
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Como ya hemos dicho, descansar durante el día solo conlleva problemas, sin embargo, hacerlo cuando ya se han sobrepasado los 35 años resulta aún más perjudicial, pues el cerebro ya no responde a cambios forzados a partir de esa edad y el cuerpo sufrirá en mayor medida las alteraciones en la salud que pueda experimentar.
Si te ves en la obligación de obtener tus horas de sueño durante el día, resulta recomendable hacer una siesta tardía sobre las 9 de la noche. Esta debería tener una duración de por lo menos una hora y media, es decir, el tiempo necesario para cubrir un ciclo de sueño completo.
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Otro truco para reducir los perjuicios de dormir durante el día es hacerlo en lugares tranquilos y sin ruidos para conseguir un sueño lo más reparador posible, utilizar gafas oscuras al salir del trabajo por la mañana para engañar al cerebro y que este comience a fabricar melatonina de forma natural o tomar comprimidos de melatonina media hora antes de acostarse.
Si no se puede evitar el turno de trabajo nocturno, es preferible no rotar y hacerlo siempre a la misma hora.
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