Desde que somos pequeños, nuestros padres nos han insistido en lo importante que es consumir suficiente calcio para tener unos huesos sanos y fuertes. Por ello, en ningún desayuno faltaba la leche. Con el tiempo, el consumo de productos lácteos se ha convertido en un hábito para todos nosotros, pero, ¿es realmente imprescindible consumirlos a diario?
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una persona promedio consume cada año la friolera de 16 kg de queso, 11 kg de productos lácteos congelados (como por ejemplo el helado) y 74 litros de leche.
Los investigadores han estudiando los efectos de la leche en seres humanos adultos, y han descubierto que puede estar causándonos más daños que beneficios. No sólo es antinatural beber leche de otro animal, sino que hay muchos problemas de salud asociados al consumo excesivo de productos lácteos.
De acuerdo con la Escuela de Salud Pública de Harvard, el consumo moderado de estos alimentos podría reducir el riesgo de sufrir hipertensión arterial y cáncer de colon, el problema está cuando abusamos de ellos.
Estos son los beneficios que obtendrás al dejar de consumir productos lácteos en exceso 1- Reducirás tu acné
La hormona IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1), presente en la leche y sus derivados, provoca que la piel produzca un exceso de sebo que puede conducir al acné. Al reducir la ingesta de productos lácteos seguramente notes una mejora significativa.
2- Perderás peso
Consumir demasiados lácteos puede hacer que las bacterias perjudiciales de tu cuerpo crezcan y se reproduzcan, lo que conduce a la inflamación de los intestinos e impide una correcta digestión. Esto, a la larga, provoca un aumento de peso. Reducir tu consumo de estos productos te ayudará a sentirte menos hinchado.
3- Reducirás el riesgo de sufrir cáncer
Su alto contenido de galactosa y calcio puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer de ovario en las mujeres y cáncer de próstata en los hombres.
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Harvard demostró que las mujeres que ingerían 3 tazas de leche al día o más, tenían un riesgo mayor de sufrir cáncer de ovario.
En otra investigación demostraron que, aquellos hombres que bebían dos o más vasos de leche diariamente tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata que aquellos que no bebían leche en absoluto".
4- Aumentarás tu longevidad
Según un estudio publicado en el British Medical Journal, las mujeres que beben 3 o más vasos de leche al día, eran más propensas a morir siendo jóvenes que las que tan solo ingerían uno o ninguno.
Sin embargo, los subproductos de la leche fermentada, como el queso y el yogur, no contienen galactosa, por lo que no son tan malos para el organismo. De hecho, incluso pueden disminuir el riesgo de muerte siempre que se consuman moderadamente.
5- Tendrás más energía
La grasa saturada, el colesterol y las hormonas que contienen los productos lácteos pueden conducir a la fatiga crónica, especialmente en individuos que tienen sensibilidad a la lactosa.
El sistema inmunológico lucha contra ella, dando como resultado una inflamación que puede provocar molestias en las articulaciones, dolores de cabeza o inflamación en el intestino delgado.
Como has podido ver, los productos lácteos no son tan buenos como nuestros padres creían. Lo cierto es que cualquier alimento consumido en exceso puede provocar serios daños en nuestro organismo, por ello es tan importante controlar las cantidades que ingerimos.
¿Reducirás tu consumo de productos lácteos? ¡Háznoslo saber en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Shared | Escuela de Salud Pública de Harvard | NCBI | BMJ