Henry Cavill ha conquistado a medio mundo como el nuevo Superman, el emblemático personaje de cómic creado por el estadounidense Jerry Siegel en 1932. Pero si por algo se caracteriza este superhéroe es por tener unos supermúsculos, así que el actor ha tenido que enfrentarse a duras jornadas de gimnasio y un estricto control de su dieta para para conseguir un cuerpo tan definido.
Así es como Henry Cavill ha logrado el cuerpo de Superman
Fase de preparación
Durante esta etapa, el actor empezó a familiarizarse con el peso y trabajó su sistema cardiovascular. Según explica su entrenador personal "existe la idea equivocada de que los ejercicios de cardio afectan negativamente a los músculos. Pero si tenemos una capacidad de trabajo mayor, podremos hacer más ejercicios durante más tiempo, más duros y de manera más fuerte. Desarrollar músculos sin desarrollar la potencia del corazón y de los pulmones es como tener un motor impresionante sin disponer de tanque de gasolina".
Fase de ganancia
Su entrenador incluyó los ejercicios cardiovasculares dentro de sus rutinas de musculación durante esta fase. Realizó ejercicios de halterofilia, pero de forma continua y haciendo un circuito. Esta era la secuencia:
- Levantamiento olímpico de pesas
- Sentadillas frontales
- Sentadillas traseras
- Peso muerto
"Aprendí que mis límites iban más allá de lo que mi cabeza creía que eran". "Superman no se trata solo de fuerza o de habilidades. Su punto fuerte es la determinación frente a un problema aparentemente insuperable, que es exactamente cómo yo percibía los 140 kilos que me eché sobre los hombros cuando hacía una sentadilla frontal", asegura Henry Cavill.
Fase de definición
Cuando ya había aumentado su masa muscular con los ejercicios de levantamiento de peso, el siguiente objetivo era la definición. En esta fase añadió ejercicios como sprints, trabajo con cuerdas o subida de escaleras. Todo para quemar calorías y eliminar la grasa localizada.
Fase de mantenimiento
Una vez comenzado el rodaje, la rutina de gimnasio tuvo que cambiar, tres sesiones a la semana en las que repasó los ejercicios anteriores y añadió secuencias con pesas rusas, tanto para las sentadillas como para los levantamientos.
La dieta de Superman
Pero de nada sirve tanto ejercicio, con hasta 9 sesiones a la semana, si no controla lo que come. Su ingesta diaria era de entre 5.000 y 6.000 calorías procedentes de pescado, pasta, carne, verduras y patatas. Lo que tenía que evitar: las grasas saturadas, los alimentos procesados y el azúcar refinado.
Aunque Henry Cavill no es el único que puede mantenerse en forma.