Las 3 Cosas que deberíamos saber sobre el olor de una persona por la que podríamos acabar enamorados

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Cuando nuestro olfato detecta un olor, las neuronas olfatorias de la parte superior de la nariz generan un impulso que pasa al cerebro a través del nervio olfativo. La parte del cerebro a la que llega esta información se conoce como bulbo olfatorio, el cual procesa la señal y pasa la información sobre el olor a otras áreas conectadas a él conocidas colectivamente como sistema límbico.

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El sistema límbico comprende un conjunto de estructuras dentro del cerebro que los científicos consideran que juegan un papel importante en el control del estado de ánimo, la memoria, el comportamiento y la emoción. A menudo es considerado como la parte antigua o primitiva del cerebro, ya que estas mismas estructuras estaban presentes en los cerebros de los primeros mamíferos.

¿Para qué nos sirve todo esto? Como verás a continuación, esta información nos ayudará a comprender por qué el olfato desempeña un papel tan importante en la memoria, el estado de ánimo y la emoción.

La curiosa relación entre olfato, memoria y emoción

Olor y memoria

Alena Ozerova / Shutterstock

El sentido del olfato está estrechamente relacionado con la memoria, probablemente más que cualquiera de nuestros otros sentidos. Cuando olemos por primera vez un aroma nuevo, nuestro cerebro lo vincula a un evento, una persona, una cosa o incluso un momento. El cerebro forja un vínculo entre el olor y el recuerdo, asociando el olor del cloro con los veranos en la piscina o los lirios con un funeral.

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Cuando encuentras el olor nuevamente, el enlace ya está allí, listo para provocar un recuerdo o un estado de ánimo. El olor a cloro podría recordarte un anécdota específica relacionada con el verano, mientras que los lirios podrían hacer que te conmuevas sin que sepas por qué. Esta es, en parte, la razón por la que no a todos nos gustan los mismos olores.

Debido a que registramos la mayoría de los olores nuevos durante la infancia, los olores suelen despertar recuerdos de cuando éramos pequeños. Pero en realidad comenzamos a hacer asociaciones entre un olfato y una emoción incluso antes de nacer. Los bebés que estuvieron expuestos al alcohol, el humo del cigarrillo o el ajo en el útero muestran una preferencia por esos olores. Para ellos, olores que podrían molestar a otras personas les parecen normales o incluso reconfortantes.

Olor y emoción

Sjale / Shutterstock

Además de ser el sentido más estrechamente relacionado con la memoria, el olfato también tiene mucho que ver con nuestras emociones. De hecho, la industria del perfume se apoya en esta conexión, es por eso que se desarrollan fragancias que buscan transmitir una amplia gama de emociones y sentimientos que van desde el deseo de poder, hasta la vitalidad o la relajación.

A un nivel más personal, el olor es extremadamente importante cuando se trata de la atracción entre dos personas. Las investigaciones han demostrado que nuestro olor corporal (producido por los genes que componen nuestro sistema inmune) puede ayudarnos a elegir subconscientemente a nuestras posibles parejas.

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Algunos científicos creen que los besos aparecieron a partir del olfateo. El primer beso es básicamente un comportamiento por el cual olemos y probamos a otra persona para decidir si es o no una pareja apta.

KatarinaPalenikova / Shutterstock

Es muy probable que gran parte de nuestra respuesta emocional al olfato esté gobernada por una asociación particular, lo que explicaría por qué diferentes personas pueden tener una percepción completamente diferente respecto a un mismo olor.

Solo hace falta tomar un perfume para comprobarlo. Mientras que para una persona el aroma puede ser "agradable" y "embriagador", otra podría describirlo como "abrumador" o "nauseabundo". A pesar de esto, hay ciertos olores que todos los humanos encuentran repugnantes, en gran parte porque nos advierten de un peligro, como puede ser el olor a humo o a comida podrida, por ejemplo.

El impacto psicológico de la pérdida de olfato

Živa Trajbarič / Shutterstock

Dado que nuestro sentido del olfato claramente juega un papel importante en nuestra psicología además de ser una de las cinco formas por las que nos conectamos con el mundo que nos rodea, su ausencia puede tener un impacto muy profundo sobre una persona.

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Aquellos que sufren de anosmia (pérdida del sentido del olfato) a menudo describen que se sienten aislados y desconectados del mundo que les rodea, así como un "embotamiento" de las emociones. De hecho, la pérdida del olfato puede afectar a la capacidad que tenemos para formar y mantener relaciones personales cercanas, lo que puede conducir a la depresión.

Volviendo a la relación que existe entre el olfato y la memoria, ahora comprendemos que perder el sentido del olfato puede provocar la pérdida de un importante lazo sentimental hacia ciertos recuerdos.

Así que ahí lo tienes, los olores influyen en el estado de ánimo, el rendimiento laboral y muchas otras formas de comportamiento a través de tus asociaciones emocionales.

¿Cuál es tu olor favorito? ¿Hay algún olor en especial que te recuerde a la infancia? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios!

¡Comparte esta curiosidad del olfato con todos tus amigos!

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