Un hombre estaba paseando por el río Watercombe en la ciudad sudafricana de Farmall cuando oyó un ruido que atrajo su atención. Después de echar un vistazo, descubrió algo horrible: un husky había sido arrojado al río e iba a ahogarse.
El hombre entró en acción con la ayuda de otros peatones. Lo que descubrieron a continuación fue un terrible ejemplo de crueldad animal que ha enfadado a mucha gente. Su historia tiene un comienzo que te entristecerá, pero cuando leas el final te llenará de ilusión haber sabido de su historia:
¡Atención! Las imágenes que se muestran a continuación pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Después de escuchar un estruendoso ruido cerca del río Watercombe, en Sudáfrica, un hombre vio a este pobre husky que luchaba por mantenerse a flote. Había sido arrojado al río con sus patas atadas con alambre para que se ahogara.
Junto con algunos otros buenos samaritanos, el hombre ayudó a rescatar al pobre perro - a quien llamó Espíritu - y lo llevó a la Clínica Animal Blue Bush. Allí descubrieron la escalofriante razón por la que el perro había sido maltratado.
El abuso fue causado probablemente por cazadores furtivos ilegales de ese área. "El animal se quedó atrapado en una trampa, y cuando el cazador furtivo se lo encontró, como era una presa que no le interesaba, dedicó en deshacerse de él. Para ello le ató las patas y lo lanzó al río", escribió el refugio en Facebook.
Afortunadamente, Espíritu se está recuperando poco a poco y está recibiendo el amor y cariño que merece.
"Todavía está débil y sus pulmones no están del todo bien, pero una buena señal es su gran apetito: primer desayuno, segundo desayuno, té, almuerzo, té, primera cena, segunda cena ..."
¿Qué tipo de monstruo hace esto a un animal? Supongamos que la misma persona que practica la caza furtiva ilegal. ¡Gracias a Dios Espíritu fue rescatado a tiempo!
¡Comparte esta increíble historia con tus amigos! Fuente: honesttopaws