Por desgracia, las manchas son algo inevitable en la vida. No importa lo cuidadosos que seamos cuando llevamos esa preciosa camisa blanca que tanto nos gusta, si se tiene que manchar, está claro que se manchará. Es más, podríamos afirmar con total seguridad que las probabilidades de manchar una prenda de ropa son proporcionales al cariño que le tengamos.
Pero bueno, no te tienes que preocupar más, todo en este mundo tiene arreglo, y a veces es más sencillo de lo que piensas, todo lo que necesitas está en tu casa.
Descubre los maravillosos trucos que te mostramos a continuación y dile adiós a todas las manchas que atormentan tu día a día.
Limón para el sudor
Todos sabemos que las camisas de colores claros vienen con una vida útil programada. Con el tiempo, por mucho que lo intentemos, al final siempre aparece una manchas visibles de sudor por la zona de las axilas, cuando llega ese momento solemos tirar la camisa a la basura.
El limón es tu solución. ¿Sabías que los limones contienen un agente natural blanqueador?
Aplica zumo de limón recién exprimido en la zona de la mancha y déjalo que repose un par de horas antes de lavar la ropa. De esta manera podrás dar una nueva oportunidad a todas esas camisas que antes tirabas.
Toallitas de bebés para el lápiz de labios
No ocurre con demasiada frecuencia, pero cuando un poco de lápiz de labios roza alguna de nuestras prendas se origina una verdadera catástrofe. ¿Quién querría ir al trabajo con la camisa manchada de carmín?
No te preocupes más, toma una toallita húmeda para limpiar el desastre. La toallita eliminará el pigmento y el aceite del lápiz de labios haciendo que la mancha desaparezca por completo.
Tela vaquera para el desodorante
Incluso peor que las manchas de sudor son las que aparecen por el uso de los desodorantes. Si quieres despedirte de esas grandes marcas blancas de tu axila, este truco es para ti.
La próxima vez que te enfrentes a una de estas endiabladas manchas, toma un trozo de tela vaquera y frota la mancha hasta que salga.
Tiza blanca para el aceite
El aceite es uno de los elementos más temidos entre nuestras prendas. Afortunadamente también existe una forma sencilla de deshacerse de él si eres capaz de tratar la mancha antes de que pase por la lavadora.
Toma una simples tizas blancas y tritúralas hasta que consigas una especie de polvo. A continuación, aplica le polvo sobre la mancha para que pueda absorber todo el aceite.
Bicarbonato para el café
Las manchas de café son de las más habituales que sufrimos en nuestras ajetreadas mañanas. El día no puede empezar peor cuando nos derramamos el café del desayuno encima.
Si es posible, quítate la prenda, humedece las áreas donde se encuentren las manchas y frota con un poco de bicarbonato. Deja que repose y luego enjuágala.
Agua con gas para la grasa
La grasa del queso o de la carne puede llegar a ser difícil de eliminar.
Puedes intentar utilizar el método del de la tiza para eliminar el aceite, pero la mejor manera de lavar este tipo de manchas es aplicando agua con gas en abundancia por la zona de la mancha.
Vinagre blanco para la hierba
Este remedio va a alegrar a todo aquel que tenga un niño travieso. Elimina las manchas que acompañan a tu hijo tras su visita al jardín de forma rápida y sencilla.
La acidez del vinagre funciona perfectamente para eliminar las manchas de la hierba. Cuando lo pruebes te parecerá un sueño.
¡Comparte todos estos útiles trucos con todos tus amigos!
Fuente: Littlethings
