El otro día fui a cenar a un restaurante. Además de mi grupo, un hombre, una adolescente, una chica y otros comensales disfrutaban de su cena en sus respectivas mesas. De pronto, la joven se cae y comienza a sufrir convulsiones.

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Hombre: "¡Todo el mundo atrás, sé lo qué hay que hacer! ¡Le haré una RCP! ¡Qué alguien llame a una ambulancia!."

El hombre se arrodilla junto a la joven, que ahora tenía la cabeza llena de sangre tras la caída, y se prepara para comenzar la reanimación cardiopulmonar. Entonces otra persona entra en escena, de repente, la adolescente que se encontraba cenando unas mesas más atrás empieza a gritar.

Chica: "¡No, para! ¡No hagas eso! Señor, hágame sitio y deje que la ayude."

Hombre: "¡Niña, no sabes lo que haces! ¡Déjame que le salve la vida!"

En un último intento por evitar que el hombre realizase la RCP, la chica lo empuja para alejarlo de la joven que continuaba en el suelo.

Chica: "No se le hace una RCP a una persona con convulsiones."

Entonces se mueve hasta la mujer y le coloca la cabeza en una posición más natural. Era obvio que sí sabía lo que estaba haciendo.

Hombre: "Qué alguien agarre a esta niñata. Necesito hacerle la reanimación antes de que sea demasiado tarde."

Entonces el hombre empuja a la chica y ésta forcejea con él. En el momento en que la joven consigue liberarse, la mujer deja de convulsionar. La adolescente gira el cuerpo de la joven hasta que esta queda sobre su costado y entonces comienza a proporcionarle primeros auxilios. Tras unos segundos la mujer logra respirar de nuevo.

Chica: "¿Ves? Te dije que no necesitaba una RCP."

Hombre: "Ha sido suerte. Ahora hazte a un lado. Yo me encargo a partir de ahora."

Chica: "Me temo que no. Ahora se encuentra en estado postictal, lo mejor es que le dejemos espacio porque seguramente se encontrará desorientada."

Por suerte, la mujer se queda tendida sobre el suelo sin mostrar signos de lucha. A media que la chica le habla y le toma el pulso, la mujer comienza a responder.

Mujer: "Estoy..."

Chica: "Hola, no se preocupe. ¿Recuerda lo que pasó?"

Mujer: "Bueno, recuerdo que me caí al suelo y me he despertado ahora."

Hombre: "¡Ha tenido un ataque al corazón! ¿Cómo no va a recordarlo?"

Chica: "Tuvo una crisis convulsiva, es probable que no lo recuerde, no se preocupe. ¿No le duele nada?"

Mujer: "Solo la espalda y el cuello."

Chica: "Muy bien, voy a pedirle que se quede quieta, es posible que se haya lesionado la espalda. Lo está haciendo muy bien. ¡Oh, aquí viene la ambulancia...!

Médico: "¿Qué ha pasado?"

Hombre: Le diré lo que ha pasado. Esta mujer se cayó al suelo y le dio un ataque al corazón. Esta niñata no me dejó intervenir y casi acaba con la vida de esta persona. Ha sido un milagro que la mujer sobreviviese. Deberían arrestarla. Podría haber matado a alguien.

Mujer: Te equivocas, ha sufrido una convulsión. Ha durado aproximadamente 90 segundos, se cayó y se hizo una herida en la cabeza. Miré para ver si tenía una posible contusión. Después ha entrado en un estado postictal durante 2 minutos, y ahora parece que ha recuperado la orientación y está respondiendo bien a las preguntas que le hago. Tiene el puso un poco elevado y no se acuerda de haberse desmayado. Dice que le duele un poco la espalda y el cuello, así que como la caída fue dura tendría precauciones con la médula espinal

Hombre: ¿Pero no estáis escuchando las tonterías que dice? ¿Pretende que nos creamos que sabes lo que estás haciendo? Voy a llamar a la policía de inmediato

Médico: Pues sí sabe lo que está haciendo. Demasiado bien, en realidad

Hombre: ¿Y usted como sabe eso?

Médico: Pues porque mañana nos toca trabajar juntos en el turno de noche

Resulta que la chica era en realidad enfermera. El hombre fue expulsado del restaurante y arrestado por empujar a la chica

Existen personas que nunca sabrán reconocer sus errores por mucho que se lo demostremos.

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