Cuando hablamos sujetadores, no estamos correctamente informados de su uso. Son prendas que usamos diariamente pero muchas veces elegimos la talla incorrecta. También nos equivocamos a la hora de lavarlos, lo hacemos mal y con muy poca frecuencia.
Tampoco queremos decir que tengas que lavarlos cada vez que te lo pones ya que podría dañar su elasticidad, algo esencial para proporcionar el soporte adecuado, pero deberías hacerlo cuando te lo hayas puesto 3 o 4 veces.
Este es un número aproximado ya que depende de tu nivel de actividad. No es lo mismo si sudas mucho, ya que querrás lavarlo de inmediato. También piensa que usar un sujetador durante dos horas no cuenta como una puesta.
Por lo tanto, es muy probable que el sujetador de encaje que te pones en ocasiones especiales esté en el cajón mucho tiempo mientras que tu sujetador deportivo tendrás que lavarlo después de cada uso.
A la hora de lavarlos, debes prestar atención a la etiqueta. Aparte, debes saber que existen dos opciones, lavar a mano o a máquina, y las dos son viables. Si eliges la lavadora, selecciona el ciclo más delicado que exista e introduce el sujetador en una bolsa especial para evitar que se dañe.
También te aconsejamos que evites la secadora siempre que puedas y los dejes secar en una superficie plana. Asegúrate de que las copas no estén dobladas ni deformadas cuando los pones a secar.
Acuérdate de que si no quieres que el sujetador se estropee, debes dejarlo descansar para que recupere su forma y elasticidad pero no tienes que preocuparte si se te olvida cuál usaste ayer. No existe ningún problema en usar el mismo dos días seguidos. Simplemente el descanso durante la noche debe ser suficiente.
Por último, recuerda que es muy importante la forma de colocarlo. No permitas que queden amontonados ya que se podrían deformar. La mejor manera de colocarlos es igual que como en las tiendas.
