La Mona Lisa se ha convertido en uno de los cuadros con más misterio de la historia. Desde quién es la mujer representada en la obra de DaVinci hasta qué esconde su sonrisa son algunas de las cuestiones que muchos se han planteado.
Sin embargo, hoy te vamos a contar otra curiosidad más de este cuadro: fue robado y Picasso fue uno de los acusados. ¿No nos crees?
Picasso fue acusado de robar La Mona Lisa
Todo empezó en 1911, cuando el cuadro de La Mona Lisa desapareció del Museo del Loubre en París. Nadie se dio cuenta hasta que el pintor Louis Béroud vio un hueco en la pared y avisó a los guardias de seguridad.
La Policía se puso a trabajar a fondo y cerró el museo una semana con la intención de a averiguar quién habría podido robar el cuadro. Las primeras conclusiones fueron que era alguien que conocía el museo y muy inteligente.
El problema fue que poco antes de este robo, el Louvre habría sufrido otra sustracción de la cual se sospechaba de Guillaume Apollinaire y Pablo Picasso. La policía pensaba que ambos casos estaban relacionados y todas las miradas se fueron al pintor malagueño. Ambos acusados habían declarado con anterioridad odiar el cuadro y querer destruirlo para hacer sitio al nuevo arte.
Meses avanzada la investigación, la Policía dio con el autor del primer robo, haciendo inocentes inmediatamente a Picasso y Apollinaire, aunque éste no confesó el robo de la Gioconda.
Vincenzo Peruggia fue finalmente el acusado, dos años y 11 días después de la desaparición del cuadro. Trabajaba en el museo realizando algunas reformas cuando robó la pintura y huyó a Italia. Le pillaron porque intentó vender el cuadro a una galería de arte de Florencia.
La pintura fue recuperada y volvió al museo de París, no sin antes aprovechar su estancia en Italia para ser expuesta en Roma.
¿Conocías esta historia? ¿Crees que Picasso tuvo algo que ver? ¡Comparte con todos tus amigos la historia del robo de la Mona Lisa!