Una dieta cetogénica consiste básicamente en reducir al máximo los carbohidratos que comes a lo largo del día. Si ingieres una cantidad muy baja de carbohidratos, privas a tu cerebro de glucosa, su principal fuente de combustible.

El cuerpo necesita combustible para funcionar, por lo que recurre a las reservas de cetonas en su lugar. Es como si un automóvil híbrido se queda sin gasolina y utiliza la electricidad.

Elena Shashkina / Shutterstock

Son compuestos creados por el hígado a partir de las reservas de grasa cuando la insulina en sangre es baja. El hígado produce cetonas continuamente, pero la tasa depende de nuestra ingesta de carbohidratos y proteínas. Si consumimos una cantidad normal de carbohidratos y proteínas, no habrá cetogénesis en nuestro cuerpo.

Una dieta cetogénica es aquella que se compone en un 60 u 80% de grasas, un 10 o 15% de proteínas y menos del 10% de carbohidratos. Es decir, muy alta en grasas y muy baja en proteínas y carbohidratos.

Makistock / Shutterstock

Para que te hagas a una idea, las comidas en una dieta cetogénica serían algo así:

• Desayuno: 4 huevos, 1/2 aguacate y 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva
• Almuerzo: 115 gramos de salmón al horno con 1 cucharada de aceite de oliva, 1/2 manojo de espárragos y 1 o 2 cucharadas de mantequilla.
• Cena: filete de costilla, 2 tazas de espinacas con aceite de coco, 55 gramos de nueces de macadamia.

Algunas teorías incluso sugieren que, si dependes menos de los carbohidratos, tu cuerpo quemará más grasa para utilizarla como combustible. Esto podría aumentar tu rendimiento físico y mental, regular tu apetito, reducir tus niveles de insulina y mejorar tu sistema inmune.

Pixabay

Lamentablemente, no existen datos que indiquen que las dietas cetogénicas sean mejores que otras dietas a largo plazo.

Es cierto que diversos estudios han demostrado que las personas adelgazan con una dieta cetogénica, pero en esto hay trampa. Se pierde peso durante los primeros meses, sin embargo, a largo plazo es una dieta como cualquier otra. De hecho, algunos expertos califican este tipo de dieta como poco práctica.

"Las dietas extremas como la dieta cetogénica no tienen un uso terapéutico o práctico para las personas sin trastornos neurodegenerativos como la epilepsia", dice Alan Aragon, asesor nutricional.

Si eres un atleta de élite, quizás esta dieta te funcione, pero si eres una persona normal que solo quiere bajar 10 kilos, probablemente no sea tu mejor aliada.

SewCream / Shutterstock

Eso sí, hay tres consejos básicos que podríamos sacar de este tipo de dietas:

• Vigila las fuentes de carbohidratos que consumas. Evita los azúcares refinados y asegúrate que tus carbohidratos provienen de granos enteros y frutas.
• No le temas a las grasas saludables como las del aguacate, el aceite de oliva virgen extra o los frutos secos.
• Consume más verduras de hoja verde como el kale, las espinacas o la col rizada.

¿Conocías esta dieta? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Men's Health Este artículo se ha realizado únicamente con fines informativos, no está destinado a proporcionar asesoramiento médico. ROLLOID no se responsabiliza de las posibles consecuencias de cualquier tratamiento, procedimiento, ejercicio o modificación de la dieta, que se ponga en práctica tras la lectura de esta publicación.