La positividad, buen humor y sonrisa constante están sobrevaloradas. Pensar que vas a ir al centro con el coche y vas a encontrar aparcamiento es ser positivo, si vas, eres tonto. Hay una diferencia entre ser positivo e irrealista y ahí es dónde tu mal humor y negatividad te salvarán la vida.
Los pensamientos positivos no pagan el alquiler
staticflickr
El poder del pensamiento positivo. Si te ves a ti mismo consiguiendo aquello que quieres, si eres capaz de verte, con todo lujo de detalles, logrando tus metas, todo lo que ansías se cumplirá. Por mucho que me imagine a mi mismo convirtiéndome en el siguiente Steve Jobs, con su corte de pelo y armario monocromo, no va a pasar.
Con tanta imaginación, lo único que consigues es engañar a tu cerebro, que por un momento piensa que ya lo ha conseguido y pierdes el empuje y motivación que hacen falta para conseguir todo lo que quieras. Seguro que a Newton no le "encantó" que aquella manzana le aterrizará en la cabeza y maldijo más de lo debido, pero mira dónde llego.
Siendo negativo llegarás más lejos
El mundo se divide entre personas negativas y personas positivas, o eso nos hacen creer todos los libros de autoayuda. En realidad no todo es blanco o negro, los extremos nunca son buenos y este es un ejemplo más.
Tanto si el pensamiento positivo te aleja de la realidad o el negativo te impide seguir adelante, tienes un problema. Si el vaso está medio lleno o medio vacío es irrelevante, lo mejor es saber que el vaso existe y decidir que vas a hacer con él.
Visualiza tus objetivos pero sé consciente de lo lejos que están y todo lo que tienes que hacer para conseguirlos, defiende tu posición y no permitas que nadie te menosprecie, saca tu carácter y podrás conquistar el mundo.