En la actualidad somos unos mojigatos en comparación con nuestros antepasados

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El sexo ha estado presente en nuestra sociedad desde la Antigüedad. Y seguirá entre nosotros hasta el final de la humanidad, literalmente. Y es que aunque el sexo ha sido un tema tabú durante mucho tiempo, siempre ha formado una parte importante de la cultura humana.

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La gente suele echarle la culpa del "aumento de promiscuidad" a la proliferación moderna de la pornografía, pero recordando los siguientes datos nos daremos cuenta de que viene de mucho más atrás. La prostitución se considera la profesión más antigua del mundo, se han representado escenas sexuales desde al menos el 510 a.C. y probablemente incluso antes.

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Los científicos están de acuerdo en que no hay razón alguna que nos lleve a pensar que los hábitos sexuales de las personas en la actualidad son distintos de lo que eran hace 500 años. No creen que la gente tienda a mantener relaciones sexuales cada vez a edades más tempranas, simplemente ahora hablan de forma mas abierta y honesta sobre ellos. Pero para comprobar que los hábitos sexuales humanos no han cambiado demasiado con los años, vamos a analizar como eran antiguamente y compararlos con la actualidad.

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Somos personas, y el sexo forma parte de nuestras vidas Antigua India

Curiosamente, la India era el paraíso de los fanáticos del sexo. Ya en el 3.500 a.C., los hindús documentaban actos sexuales en sus textos religiosos. El hinduismo fue el primero en introducir la sexualidad de manera científica. La religión literalmente ayudaba a la gente a tener mejor sexo.

En los Vedas, las escrituras más antiguas del mundo hindú, el tema del sexo es muy frecuente. Es muy llamativo si lo pensamos en un contexto religioso, y especialmente si lo comparamos con la Biblia, un poco posterior, en la que se habla de sexo de una forma profundamente codificada y eufemística.

Además, los Vedas no se limitaban a mencionar los tipos "tradicionales" de sexo, incluyen actos de homosexualidad entre los dioses y la presencia de deidades transgénero. La Biblia, sin embargo, compara a los homosexuales con esclavos y mentirosos. Y, aún hoy en día, no escasean figuras homófobas en la religión y la política.

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La aceptación y la expresión de la sexualidad está profundamente arraigada a la tradición religiosa de la India, y no fue hasta mucho más tarde cuando algunas prácticas sexuales empezaron a ser etiquetadas como "malas" o "inmorales". Esta evidencia por sí sola disipa el mito de que las personas se han vuelto más promiscuas con el tiempo. Lo más importante, sin embargo, es que numerosos extractos de los Vedas muestran el sexo, no sólo como crucial para la procreación, sino también para la búsqueda del placer y la felicidad personal.

El Kama Sutra fue esencialmente la primera guía sexual

Escrito por Vatsyayana, un filósofo indio que vivió alrededor del siglo II a.C., el Kama Sutra es una antigua guía sexual hindú escrita originalmente en Sanskrit. El texto ofrece consejos para mejorar tu vida sexual, incluyendo numerosas posturas. Debido a su naturaleza profunda, práctica y filosófica, el Kama Sutra se considera el texto de oro en la sexualidad humana. A diferencia de como el sexo es tratado en la Biblia, por ejemplo, el Kama Sutra reconoce que el sexo es una parte inevitable y vital de la existencia humana, y no le concede ningún tipo de vergüenza al acto de mantener relaciones sexuales.

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La actitud de la India hacia el sexo aparece representada como un componente natural de la vida. El Kama Sutra es un indicativo de esa actitud cultural hacia el sexo, como algo que celebrar, estudiar y lo más importante, practicar. Una gran parte de la población mundial entiende esta actitud como la correcta y más saludable. Pero es sorprendente ver como esta actitud ha tenido subidas y bajadas a lo largo de la historia humana. Y no se trata necesariamente de si la gente tiene más o menos relaciones sexuales, se trata de si es culturalmente, políticamente y socialmente aceptable hablar abiertamente de ello.

Acerca de la pornografía

La definición de pornografía es extremadamente subjetiva. Una podría ser "cualquier cosa que representa actos sexuales, o cualquier cosa vagamente relacionada con el sexo en general." Pero para el tema al que nos referimos vamos a definir la pornografía como "imágenes, vídeos o literatura de ficción con personajes que consienten el expreso propósito de ayudar al visor o lector a lograr una mayor sensación de placer sexual."

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Una gran cantidad de la pornografía moderna se hace no sólo para ayudar a que las personas se exciten, sino para ayudarles a que terminen de una manera más satisfactoria. La pornografía puede ayudar a las parejas a mejorar su vida sexual y a mejorar su matrimonio. También ha sido un elemento básico para el confort de las personas solteras.

La india no era la única civilización antigua que le daba importancia cultural al sexo

La sexualidad de los antiguos romanos ha sido considerada como amoral por lo cristianismo y otras grandes religiones monoteístas. Tenían leyes que prohibían la violación, el incesto y otras acciones que consideramos delitos sexuales hoy en día. Pero entendían el sexo como una cosa maravillosa que había que "disfrutar entre personas y que se mantuvieran principios de respeto y amistad; en la sociedad ideal, el sexo deber ser disfrutado libremente, sin lazos de matrimonio que traten a la pareja como una propiedad." Suena un poco a las ideas modernas de igualdad sexual y feminisimo. Y es que estos romanos no animaban a la gente a convertirse en demonios malignos o adúlteros, sino que esta idea expresa mucho acerca de la igualdad sexual asociada hoy en día con el poliamor.

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Los antiguos griegos tenían actitudes similares ante el sexo, la moral y la igualdad, pero con una gran excepción; la pederastia era una costumbre social aceptable. Por supuesto, esto es una costumbre muy atroz, ya que los niños no tienen la madurez suficiente para dar su consentimiento.

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Ahora que ya sabemos que los comportamientos sexuales no han cambiado mucho con el tiempo, hemos encontrado una evidencia en los antiguos juguetes sexuales. Se han encontrado ejemplares realmente antiguos, un consolador de hace 28.000 años en Alemania, y otros tipos de juguetes sexuales similares en el Mediterráneo; además de estatuas y frescos de tríos, homosexuales y de sexo oral. Así que si nuestros antepasados ya usaban consoladores y se masturbaban tal y cómo lo hacemos hoy, de alguien lo habremos aprendido.

Los comportamiento sexuales no han variado mucho, pero la actitud de la sociedad si es cambiante

Seguro que estás pensando, ¿de dónde viene esa idea de que el sexo es un tema tabú que deber ser ocultado y del que no debe hablarse públicamente?

En la Edad Media, cuando el cristianismo empezó a tomar mayor control en Europa, la Iglesia comenzó a convencer a sus seguidores de que sus deseos sexuales naturales eran pecados contra Dios. Cualquier deseo sexual básico fue prohibido, las esposas se convirtieron en propiedad de sus maridos y discutir abiertamente de sexo fue visto como un acto inmoral. Incluso la desnudez, forma natural del cuerpo humano, llegó a ser visto como vulgar.

Así que, mientras el cristianismo estaba reprimiendo las actitudes públicas saludables sobre el sexo, las personas seguían practicando sexo como conejos. Solo hace falta leer la obra de Shakespeare...

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Es obvio que la creciente presencia de la religión, en particular del cristianismo en el mundo occidental, en nuestra vida cotidiana es directamente responsable de la correlación del sexo y la sexualidad con la culpa, la vergüenza y el mal. Pero por suerte parece que, poco a poco, estamos alejándonos de ella y volviendo a los orígenes. La popularidad del cristianismo está aflojando poco a poco su dominio sobre la sociedad. Pero todavía nos queda mucho camino por recorrer para crear una sociedad que nos haga sentirnos cómodos con nuestros deseos naturales y el consentimiento consciente.

Una cosa sabemos seguro, y es que la gente va a seguir manteniendo relaciones sexuales, aunque no esté bien visto hablar de ello.

¡Compártelo con tu familia y amigos! Imagen de portada: Wikimedia Fuente: Dose

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