Desde saltar a la parte superior de las estanterías para subir a lo más alto, los gatos son capaces de todo tipo de trucos que desafían la gravedad. En realidad, nuestros amigos felinos son acróbatas, y el uso de todo su cuerpo es crucial para su vida diaria.
Pero eso es un lujo que no se le ha permitido a una gata atigrada llamada Kanga Roo, la cual nació con un defecto genético, el cual le comunicaron los veterinarios que no tenía cura. Sin embargo, ¡Kanga Roo estaba decidida a demostrar que sus incrédulos estaban equivocados!
Esta pequeña gatita puede que naciera con una tara, pero para ella no fue un impedimento. Sigue leyendo para conocer la historia de esta increíble felina...
En un día corriente, se podría decir que Kanga Roo es como cualquier otro gato. Le gusta explorar alrededor de su casa y frotarse contra la mano de su dueño con la esperanza de recibir algunas golosinas para gatos. Pero hay algo en ella que la hace muy diferente de sus compañeros felinos...
Kanga es diferente a un gato doméstico común debido a un defecto genético, y es que el hueso del radio en las patas delanteras no se formó correctamente. Debido a esto, no podía poner ningún peso sobre ellos y, por lo tanto, no podía saltar ni correr.
Como resultado, cuando tenía apenas cuatro semanas, llevaron a Kanga a un veterinario de California para que la sacrificaran. Afortunadamente, un miembro del personal del refugio para animales, Saving Grace de San Francisco, al verla le llamó la atención.
La vida no iba a ser fácil para ella... Cuando una mujer llamada Joyce vio un vídeo de Kanga, supo de inmediato que la pequeña gatita necesitaba formar parte de su hogar. "Vimos un vídeo de ella y nos enamoramos", dijo en una entrevista. Pero no estaba segura de cómo un gato como Kanga Roo podía moverse. Afortunadamente, lo descubrió bastante pronto...
Cuando Kanga Roo se mudó a su nuevo hogar el 28 de junio de 2014, exploró su entorno de la única manera en la que sabía hacerlo: saltando sobre dos patas, exactamente como lo haría su tocayo.
En poco tiempo, Kanga Roo encajó perfectamente con sus nuevos hermanos felinos y caninos. Su hermana Skittles, un compañero atigrado, inmediatamente adoptó el papel de protector y comenzó a vigilar a su joven pupila. La relación entre ambos consigue derretir el corazón de cualquiera...
Kanga Roo tiene tres años y encaja perfectamente como miembro de esta familia. Kanga Roo puede que esté discapacitada, pero ella no parece verlo así. Entre saltar por toda la casa y cuidar de los gatitos rescatados, ¡Kanga Roo es una gata increíble! Simplemente mira con que detreza se mueve en el siguiente video, ¡ee quedarás impresionado!
¿Qué te ha parecido esta historia de superación? ¿Habías visto a un gato como Kanga Roo? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios! ¡No olvides compartirlo con tus amigos y familiares!