A más de uno le habrá pasado algo como esto. Alguna vez se nos ha olvidado echarnos desodorante antes de salir de casa y nos hemos dado cuenta al llegar al trabajo.
Cuando ocurre algo así, el despiste no se soluciona ni lavándonos con agua en algún lavabo. El olor a sudor se queda impregnado y no desaparece a menos que te duches o te laves las axilas adecuadamente con agua y jabón.
¿Qué hacer si sales de casa sin echarte desodorante?
Primera solución:
Si solo aplicas agua, el problema no se solucionará y quedará un olor desagradable. Lo que nunca debes hacer es echarte perfume en la axila, lo único que conseguirás será oler aún peor. Siempre se ha dicho que lo que huele mal de por sí, perfumado olerá peor.
Un buen remedio para salir del paso puede ser que te limpies suavemente la axila con una toallita húmeda, te seques bien después y luego, si puede ser, apliques un poco de jugo de limón.
Esto combatirá el mal olor, recuerda que un desodorante no es un antitranspirante, aunque los hay que combinan estas dos características. Un desodorante se ocupa del mal olor, mientras que el antitranspirante sirve para el exceso de sudor.
Segunda solución:
Si se te olvida echarte desodorante antes de salir de casa, lo primero que debes hacer es buscar una tienda y comprar algún producto que te sirva para salir del paso. Un paso obvio pero que podría salvarte de más de una situación vergonzosa.
Tercera solución:
Si no encuentras ninguna tienda que lo venda, ve a una frutería y compra un limón, pide que te lo den partido por la mitad. Una vez hayas conseguido el limón, debes enjuagarte bien las axilas, secarte bien, y luego aplicar el zumo del limón, después limpia bien la zona y listo.
Si te quedas sin recursos...
También puedes aplicarte menta, hierbabuena o algo por el estilo si el limón no te ha solucionado el mal olor.
Y esto es todo. ¿Qué te ha parecido? ¿Te ha servido de ayuda? ¡Publica tus impresiones abajo en la sección de comentarios! ¡No dudes en compartirlo con tus amigos y familiares!