Llega el primer día de colegio y no podemos resistirnos a fotografiar a nuestros pequeños con su nueva mochila y su cara de felicidad, o de tristeza en el peor de los casos.
Quizás sea porque es un momento en el que notamos que se están haciendo mayores o porque abandonan nuestros hogares después de un verano interminable, pero es innegable que ese día siempre es especial.
Esa misma necesidad de captar el momento mágico de la vuelta al cole tuvo Julie Apicella, quién guarda esa foto como uno de los últimos recuerdos que tiene de su pequeña Emily, una niña llena de vitalidad que después de librar durante tres años una intensa batalla contra el cáncer, no aguantó más y nos abandonó para siempre.
Un año después de que fotografiase a su pequeña, Julie emprende una campaña para concienciar a la sociedad sobre la magnitud real del cáncer infantil para que de alguna manera se aumenten las financiaciones y las ayudas destinadas a combatir esta terrible enfermedad.
Sigue leyendo para descubrir un poco más sobre la historia de Julie y Emily.
Fue hace unos años cuando Julie Apicella tomó una foto rápida de su pequeña antes de salir de casa el primer día de colegio. Emily llevaba luchando contra el cáncer desde hacía más de dos años, por lo que aquel día de felicidad y nerviosismo era verdaderamente especial para toda su familia.
Por desgracia, el cáncer nunca dio marcha atrás y aunque Emily hizo todo lo posible para ganar su batalla personal, la terrible enfermedad le ganó la partida llevándosela para siempre y arrebatando la alegría de la pequeña a toda su familia.
Es realmente escalofriante, pero se estima que 1 de cada 285 niños son diagnosticados con cáncer de algún tipo.
Es difícil asimilar cómo pequeños como Emily se ven obligados a vivir una situación tan complicada como es la lucha contra el cáncer. Cualquiera querría obviar esa terrible estadística y mirar hacia otro lado.
Es horrible, pero es real y sucede a diario. Nos guste o no, niños llenos de vida como Emily ven su vida truncada de forma injusta.
Mientras que el lazo rosa que representa el cáncer de mama es muy conocido, la cinta dorada que representa el cáncer infantil no tiene la difusión que debería.
Es por eso que la madre de Emily se marcó como objetivo que todo el mundo compartiese en las redes sociales una foto con un lazo dorado para difundir de forma masiva la realidad que parece que queremos obviar de forma intencionada.
Cuanto más conocida se haga la cinta dorada, mayor será la concienciación de la sociedad ante este problema, y más fondos se recaudarán para poder financiar tratamientos e investigaciones que podrían salvar la vida de los más pequeños.
Al año siguiente, Julie tomó una foto del lugar donde la pequeña Emily debería de haber estado el primer día de la escuela este año para crear conciencia y hacer que la gente hablase y reflexionase sobre un tema que parece gustarnos muy poco.
La madre de Emily escribía en su perfil de Facebook:
"Día de la foto escolar. Obviamente alguien muy especial falta en la imagen, mi hija Emily.
Imagina que la foto escolar que hiciste este año será la última que puedas hacer y que será solo un recuerdo más al que aferrarte el resto de tu vida. He pedido a mis amigos y familia que incluyan un lazo dorado en sus fotos de perfil, cosa que muchos han hecho y agradezco profundamente.
Es algo que ayuda enormemente y no cuesta tiempo ni dinero.
Desgraciadamente, casi 1 de cada 285 niños será diagnosticado con cáncer.
Con el apoyo suficiente, el lazo dorado vinculado al cáncer infantil será reconocido de igual forma que sucede con el lazo rosa que representa el cáncer de mama. Una mayor difusión significa más investigaciones y más posibilidades de poner fin a esta pesadilla. Por favor, comparte el mensaje".
Pensamos que el cáncer nunca afectará a nadie de nuestro entorno hasta que un día llama a nuestra puerta para cambiarnos la vida por completo.
Es imposible encontrar consuelo ante una pérdida como la de Emily. Era una chica encantadora que no tendrá la oportunidad de disfrutar de la vida que le quedaba por delante.
Solo esperamos que su pérdida promueva la reflexión de los demás sobre el gran problema que supone el cáncer infantil y de alguna manera aumenten las contribuciones para nuevas investigaciones que puedan poner fin de una vez a esta terrible pesadilla.
¡Comparte el mensaje de Julie con todos tus amigos!