Poco sabíamos de esta mujer hasta que Artprice la publico en el top 500 de los artistas contemporáneos más cotizados del planeta. Se llama Lita Cabellut y nació en Barcelona en 1961, en un barrio marginal. Es de etnia gitana. Actualmente vive en los Países Bajos.
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Fue abandonada por su madre y no conoció a su padre, por lo que se crió con su abuela que no la llevaba al colegio. Cuando su abuela murió, vivió en la calle durante unos años sobreviviendo a base de limosnas y hurtos.
Fue internada en un orfanato a los 8 años. Sus primeras obras fueron retratos de prostitutas y proxenetas que era lo que había visto en su infancia.
A los 13 años consiguió ser adoptada por una familia que la llevó a Madrid de viaje, donde visitaron el Museo del Prado. Ahí descubrió que aquello era su vocación, que necesitaba sacar su lado artístico y exponerlo a la sociedad.
Desde entonces, la artista no paró de pintar, convirtiendo sus obras en alegatos de humanidad, retratos de una fuerza desgarradora. Gracias a su familia adoptiva, pudo estudiar con profesores particulares y a los 19 años ingresar en la academia Rietveld de Amsterdam para cumplir su sueño.
A pesar de ser la única española en la lista de los artistas más cotizados del mundo, nadie la conoce en nuestro país.
Ni ella es capaz de dar una explicación a esto. "La verdad es que no lo entiendo. Mi arte es muy español y yo soy profundamente española. Siempre en todo el mundo me presentan como la pintora española. Pero en mi casa, España, todavía no reconocen mi nombre".
Se sitúa en el puesto 333 del ranking, siendo la única mujer española en ese "Top 500", en el que ni siquiera aparecen los famosos Antonio López o Jaume Piensa.
La pintora Lila Cabellut nunca imaginó que el destino le aguardaba esto después de haber vivido esa infancia tan dura.
Está claramente influenciada por artistas como Francisco de Goya o Francis Bacon. Su creatividad se aferra al compromiso y la preocupación por el ser humano. Ha reinventado la pintura al fresco.
Después de una investigación que ha durado 5 años, ha conseguido que un laboratorio le sirva en exclusiva los productos químicos para tratar el lienzo.
En sus obras utiliza una técnica que se basa en captar la vivacidad de la piel, que es la encargada de revelar el paso del tiempo y las experiencias.
Sus obras están en mansiones de actores de Hollywood o palacios de jeques árabes. Aunque no le interesa el éxito comercial.
"Si pintara por encargo sería millonaria, ¡pero me aburriría mucho!" dice Lita.
Aquí te dejamos también un vídeo de ella en la 2 de TVE.
https://vimeo.com/68205090
Y tú, ¿la conocías?
