El fotógrafo Michael Wolf pasó años documentando el medio de transporte más activo del mundo, capturando una pesadilla claustrofóbica.
La línea Odakyu Odawara lleva a un millón y medio de personas en Tokio cada día. Se inicia en los suburbios al suroeste de la ciudad y se extiende 82.5 km desde Shinjuku, la estación de tren más activa del planeta, que tiene un récord Guinness mundial por el número medio de pasajeros por día: 3.64 millones.
El fotógrafo Michael Wolf descubrió por primera vez la magnitud de ese fenómeno en 1995, cuando se informó sobre los ataques con gas sarín en el sistema de metro de la ciudad y tenía un pálpito de que valía la pena explorarlo.
"Hice seis fotografías que al final nunca llegaron a la historia, pero las archivé para futuras referencias," dice. "En 2010, tuve un poco de tiempo, saqué las imágenes y decidí volver a visitar la estación para ver si podía hacer un proyecto".
Todas las fotos de Tokyo Compression se hicieron en una estación de tren de la línea Odakyu. Michael encontró una posición privilegiada.
Mientras que los pasajeros salían por un lado, él podía alinear su cámara a 1 metro de distancia de la ventana cuando los trenes llegaban desde cualquier dirección sin molestar a nadie.
Las escenas claustrofóbicas permanecían casi en silencio. No había signos de agresión. Pero las ventanas estaban cubiertas de condensación, borrando la masa de cuerpos de su interior.
"Fue siempre durante la hora punta de la mañana, desde las 7:30 hasta las 8:45. Cada 30 segundos llegaba un tren."
Lo hizo durante un periodo de 30 días cada año y durante 4 años. Al revisar las imágenes, tratando de encontrar una manera de enmarcar el trabajo, decidió ampliarlo más.
Cada disparo tuvo un promedio de cuatro o cinco caras presionando contra el cristal, así que Michael decidió que fuese aún más intenso, centrándose en una sola persona.
"Estaba interesado en la creación de una metáfora visual," dice. "El efecto negativo que la vida en las megaciudades tiene sobre sus habitantes".
En las décadas siguientes, el trabajo de Michael se ha exhibido en todo el mundo y ha ganado dos veces el primer premio del World Press Photo.
Con 63 años, dice que las únicas constantes son la necesidad de seguir su instinto y el reto de no dormir lo suficiente.
Cuando se trata de asesorar a los fotógrafos jóvenes que están comenzando, prefiere decir las cosas directas y discretas: "Infórmate, trabaja duro y sé obsesivo".
¿Te han impresionado estas imágenes sobre el transporte público en Japón? Háznoslo saber en los comentarios ¡No olvides compartir estas imágenes de la hora punta de Tokio con todos tus amigos! Fuente: Huckmagazine