Encontrar la motivación para hacer ejercicio puede ser más difícil que el entrenamiento en sí. Y es que, nuestra fuerza de voluntad a veces puede desvanecerse debido a las responsabilidades que generan una familia, el estrés del trabajo o el atractivo brillo de un televisor.
Esas probablemente sean las razones por la que decenas de estudios año tras años siguen demostrando que más de la mitad de las personas abandonan la idea de hacer ejercicio en menos de un año.
Entonces, ¿estamos todos jodidos? ¿O hay alguna forma de tener una motivación inquebrantable?
Según un estudio publicado en Management Science, la clave para tener una motivación de hierro puede estar en un proceso conocido como "agrupación de tentaciones".
"Este proceso asocia dos actividades: una que debes hacer, pero evitas; y una que disfrutas, pero no es demasiado productiva", explicaba la investigadora principal del estudio, Katherine Milkman, profesora asociada de Operaciones, Información y Decisiones en The Wharton School.
Tras realizar un experimento que duró 7 semanas, Milkman pudo observar que los participantes acudían más a menudo la gimnasio si se les daba un audiolibro que podían escuchar durante sus sesiones de entrenamiento.
El simple hecho de unir el ejercicio (la actividad a evitar) con escuchar una buena novela (la actividad agradable), aumentó la fuerza de voluntad de los participantes para seguir entrenando.
"Estos libros fueron calificados previamente como adictivos", explicaba Milkman. Al sentirse atraídos, los participantes deseaban ir al gimnasio solo para escuchar los libros.
"El efecto motivador fue aún más intenso cuando la audición de los libros se restringió únicamente al tiempo en que entrenaban", contaba Milkman.
Cuando el equipo de Milkman solo dejaba que los participantes escucharan los audiolibros durante las sesiones de entrenamiento, estos acudieron al gimnasio un 60% más a menudo.
Esa cifra disminuyó hasta el 40% cuando los participantes tenían la posibilidad de oír los libros también fuera del gimnasio.
En lugar de obligarte a hacer algo que no te gusta, conviértelo en una actividad positiva. Una que realmente desees hacer.
Los resultados hablan por sí solos. De hecho, este método funciona tan bien, que el 60% de los participantes del estudio dijeron que estarían dispuestos a pagar una mensualidad para que alguien le restringiese el acceso a los audiolibros para así aumentar su motivación.
Detengámonos un momento en esto. Las personas tienen tantos problemas motivacionales que están dispuestos a dar dinero si con ello consiguen tener más fuerza de voluntad.
Lo bueno de este método es que puedes utilizarlo para cualquier actividad, no solo en el ambiente del gimnasio. Por ejemplo, puedes ver un episodio de la última temporada de Juego de Tronos mientras planchas la ropa.
Lo único que debemos tener en cuanta a la hora de utilizar este método es saber elegir cuándo iniciarlo.
El coautor de Milkman, Hengchen Dai, profesor asistente de comportamiento organizacional en la Universidad de Washington, descubrió que la agrupación de tentaciones es más efectiva cuando comienza en un hito temporal, un momento que señala un punto de transición en nuestra mente.
Piensa por ejemplo en el día de nuevo año, tu cumpleaños o el comienzo de una nueva estación.
"En cualquiera de estos días puede que te sientas psicológicamente diferente respecto a cualquier otro día", decía Dai. "Por lo que puedes estar más motivado para comenzar o participar en una actividad que te ayude a alcanzar un objetivo".
Con este pequeño truco, no habrá actividad que se te resista. ¡Comparte el truco para hacer más llevadero aquello que odias con todos tus amigos!