Los antibióticos han sido nuestro gran aliado para luchar contra las enfermedades desde hace más de 200 años, sin embargo, hoy en día experimentamos una extraña resistencia a los antibióticos que hace que no sean tan efectivos como eran antaño.
Debido al uso abusivo que hemos hecho de estos fármacos, los virus y las bacterias que causan las diferentes infecciones y enfermedades se han hecho resistentes a ellos, por lo tanto, necesitamos soluciones diferentes que nos ayuden a combatirlas.
Las superbacterias (bacterias resistentes a los antibióticos) que conocemos hoy en día incluyen: SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), Clostridium difficile, Neisseria gonorrhoeae, Streptococcus pneumonia (neumococo), Candida resistente a fluconazol, etc.
Por suerte, tenemos a nuestro alcance una gran multitud de antibióticos naturales a los cuales aún no son resistentes las bacterias y, por lo tanto, son muy eficaces.
Estos son los 5 antibióticos naturales más potentes del mundo 1- Miel cruda
La miel cruda está llena de aminoácidos, vitamina b, enzimas, antioxidantes y compuestos antimicrobianos. Además, contiene polen de abejas y propóleos, lo que estimula sus propiedades curativas y antibióticas.
La miel cruda tiene una gran cantidad de usos. Se ha demostrado que es muy eficaz contra la tos y la úlcera del pie diabético. Se utiliza como profiláctico para los pacientes sometidos a cirugía de cataratas y resultó más eficaz en la reducción de las complicaciones postoperatorias que las fluoroquinolonas de uso común, que se están volviendo menos eficaces debido a la resistencia de las bacterias.
Como analgésico, la miel ha demostrado ser más eficaz que el acetaminofén en el tratamiento de las amígdalas. Además ayuda a regular la dieta y a dormir mejor.
La miel cruda también es muy eficaz contra el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina). La miel de Manuka contiene grandes cantidades de metilglioxal, un compuesto activo con un fuerte efecto antimicrobiano contra el SARM.
2- Aceite de orégano
Probablemente el aceite de orégano sea lo que necesites cuando tengas gripe. Es antibacteriano, antioxidante, antiviral y antifúngico. Debido a su capacidad para luchar contra el norovirus, el aceite de orégano puede convertirse en el mejor desinfectante para tu casa. Además, puede deshacerse de numerosos parásitos del tracto digestivo.
Si estás pasando por una gripe, tómate una cápsula de 500mg al día o añade un par de gotas al aceite que utilices normalmente para hidratar tu cuerpo y aplícatelo en la zona donde tengas la infección. También puedes hervir agua, añadir unas gotas de aceite de orégano y respirar el vapor que salga de la olla para reducir la congestión y respirar mejor.
3- Aceite de coco
El aceite de coco es un antibiótico, antimicrobiano, antiviral y antifúngico natural. Estos efectos se deben principalmente a varios ácidos grasos que contiene, incluyendo ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico.
4- Ajo
El ajo es un antimicrobiano y antibiótico muy potente con numerosos beneficios. El aceite de ajo se puede utilizar tópicamente contra infecciones fúngicas.
Lo mejor es cortar el ajo unos 10-15 minutos antes de ingerirlo. A continuación, agrégalo al agua hirviendo para que conserve sus componentes activos. Una vez hecho esto, tómatelo. Notarás los beneficios enseguida.
5- Echinacea (equinacea) Purpurea y Angustifolia
Esta es una hierba puede ayudarte a combatir los primeros síntomas del resfriado y la gripe. Tradicionalmente se ha utilizado para neutralizar el veneno de las mordeduras de serpiente, ya que es antibacteriana, antiviral y antiséptica. Los polisacáridos de la equinacea activan la respuesta inmune de nuestro cuerpo y tienen un efecto antiinflamatorio.
Antes de probar cualquiera de estos remedios, consúltalo con tu médico por si sufres alguna alergia que te impida utilizarlos.
¿Qué te han parecido estos remedios naturales? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: The Hearty Soul