¿Te despiertas cansado y con ganas de seguir durmiendo? ¿Se te suelen pegar las sábanas? Si sientes que no descansas bien, probablemente sea por la postura que adquieres a la hora de dormir o por diferentes hábitos que hasta ahora no has considerado perjudiciales.
El descanso es una de las partes esenciales de nuestro día. Si no descansamos bien, no rendiremos lo suficiente y nos costará mucho más realizar todas nuestras tareas diarias. Por ello, en el artículo de hoy hemos recogido diferentes recomendaciones de muchos expertos para ayudarte a dormir de la manera más adecuada y así a la mañana siguiente, te despiertes radiante.
¡Estas son las soluciones a los problemas más comunes relacionados con el descanso! 1- Me cuesta mucho levantarme de la cama por las mañanas
Este problema es el más frecuente y normalmente suele tener una causa común: despertarnos cada día a una hora distinta. Si todos los días nos despertamos a la misma hora, nuestro reloj biológico se acostumbrará a esta rutina y dejará de costarte tanto abrir los ojos cuando suena la alarma. Ponla a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana y verás como te encuentras mucho mejor al despertar.
2- No puedo dormirme por las noches
Claro está que para despertarnos temprano, debemos acostarnos temprano, porque nuestro cuerpo necesita un mínimo de 8 horas de descanso. Para que no te cueste tanto dormirte, olvídate del ordenador y del móvil durante la hora previa a tu hora de dormir. La luz de las pantallas de los dispositivos electrónicos influye mucho en nuestro descanso y hará que nos cueste mucho más dormirnos. Otro hábito que debes eliminar de tu rutina es tomar cafeína las 6 horas previas a irte a dormir, esto incluye: café, Coca-cola, bebidas energéticas, etc.
3- Me despierto mucho a mitad de la noche
Si este es tu caso, lo cierto es que puede tener diferentes causas relacionadas con el estrés, la preocupación u otros problemas emocionales, pero el hecho de no beber alcohol te ayudará a no agravar la situación. El alcohol acorta nuestros ciclos de sueño, algo que hará que nos despertemos más frecuentemente. Además, asegúrate de que la temperatura de tu cuarto ronda los 20 grados. Tanto el frío como el calor hará que te despiertes durante la noche.
4- Me duelen los hombros
Si te duelen los hombros, intenta no dormir de costado, te vendrá mucho mejor dormir de espaldas. Además, puedes abrazar otra almohada para que tus brazos también reposen en la posición correcta. Si te cuesta mucho dormir de espaldas, duerme del lado opuesto al hombro que te duela para no oprimirlo más. Dobla las rodillas, acércalas al pecho y ponte una almohada entre las piernas para asegurar una postura correcta de la cadera.
5- Me duelen las piernas
En este caso lo mejor es que duermas con las piernas en alto. Para ello ayúdate de una manta doblada o de unas almohadas. Además, hacerte masajes en los pies antes de dormir te vendrá muy bien.
6- Me duele el cuello
Si te molesta mucho el cuello, duerme de espaldas con una almohada debajo de la cabeza y otra debajo de cada brazo. Si no puedes evitar dormir de lado, asegúrate de que tu almohada no sea demasiado alta, debe ser de menos de 15 cm. La almohada perfecta debe ser tan alta como el ancho de nuestros hombros para mantener nuestro cuello en una buena postura. Por último, si duermes boca abajo, utiliza una almohada muy fina, aunque esta postura es la menos recomendable si padeces esta dolencia.
7- Me duele la espalda
Si cuando te despiertas te suele doler la espalda, prueba a cambiar de colchón. Los colchones blancos no son recomendables, ya que no te ayudarán a mantener una buena postura. Debes dormir de espaldas con una almohada debajo de tus rodillas para aliviar la tensión en los tendones.
Si estás acostumbrado a dormir boca abajo y no puedes cambiar esta costumbre, coloca una almohada debajo de tu pelvis para que tu zona lumbar no se arquee más de lo normal. Por último, si duermes de lado, adquiere la postura fetal llevando tus rodillas hacia el estómago y coloca una almohada entre tus piernas para evitar mover la cadera y sobrecargar tu espalda baja.
8- Ronco demasiado
Si tu problema son los ronquidos, no duermas de espaldas. En esta postura los tejidos de la garganta obstaculizan el paso del aire. Es mejor que lo hagas de lado en posición fetal, con una almohada no muy baja, de unos 15 cm, y haz ejercicios para fortalecer los músculos de la lengua y la garganta.
9- Me dan muchos calambres
Los calambres son espasmos musculares y suelen darse en las piernas durante la noche. Pueden ser resultados de enfermedades o problemas con el sistema nervioso. Por lo tanto, si esto te sucede muy a menudo, lo mejor es que acudas a tu médico. Sin embargo, las personas totalmente sanas también pueden sufrirlos a causa de una sobrecarga muscular, del cansancio físico o de un estilo de vida sedentario.
En este artículo te hablábamos de cómo prevenir y tratar fácilmente los calambres para que esto no te vuelva a suceder y, en caso de que te ocurra, sepas cómo aliviar el dolor.
10- Tengo reflujo
Para aliviar el reflujo, duerme sobre tu lado izquierdo con una almohada bastante alta. De esta manera evitarás que las sustancias del estómago regresen al esófago.
Dormir y descansar correctamente es esencial, por lo que te recomendamos que tengas todos estos consejos muy en cuenta.
¿Los pondrás en práctica? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este artículo con todos tus amigos! Fuente: Insider