La avena se cosecha normalmente durante el otoño, pero está disponible durante todo el año, y tiene la capacidad de proporcionar una inyección de nutrición extra a tus platos. Obtiene parte de su sabor del proceso de tostado que sufre después de ser cosechada y limpiada.
Este grano se somete a diferentes tipos de procesamientos para crear una serie de productos de avena que se utilizan generalmente para crear productos horneados, cereales para el desayuno y otros rellenos de alimentos.
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Granos de avena que se dejan sin aplanar y son buenos para la fabricación de cereales y de relleno.
2- Avena cortada
Es la avena cruda cortada en rodajas que tiene una textura granulas y pesada.
3- Hojuelas de avena
Es la avena cocida al vapor, presionada, cocida al vapor de nuevo y luego tostada. Tiene un sabor más suave y esponjoso que la avena cortada.
4- Copos de avena instantáneos
Son los granos laminados que han sido parcialmente cocidos. No tienen tanto sabor como los anteriores y, además, se comercializan con sal, conservantes y aromas añadidos.
5- Harina de avena
Se utiliza comúnmente para hornear y se combina con otras harinas que contienen gluten o trigo cuando se crea pan. En general, se recomienda una proporción no superior al 20% de esta harina para obtener buenos resultados en la elaboración del pan.
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Un tazón de avena cada mañana es una gran manera de comenzar el día. La avena es ideal para personas con problemas de diabetes o enfermedades cardiacas. También puede ayudar a prevenir la aparición de varios problemas cardiovasculares. Contiene una fibra llamada betaglucano, que tiene efectos muy positivos sobre los niveles de colesterol.
Los niveles altos de colesterol provocan la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos. Si esta placa crece demasiado puede bloquear un vaso sanguíneo causando un accidente cerebrovascular, es decir, un ataque al corazón. Por lo tanto, consumir avena puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
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El betaglucano ayuda a los neutrófilos a movilizarse para tratar las infecciones rápidamente y fortalece la capacidad que tiene tu sistema inmunitario para combatir cualquier bacteria.
3- Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre
Las personas que sufren diabetes de tipo 2 deberían incluir avena en sus dietas para controlar sus niveles de azúcar en sangre.
4- Puede ayudarte a tratar el cáncer de mama
Los estudios han demostrado que una dieta rica en fibra puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, especialmente para las mujeres premenopáusicas. Las fibras suministradas por los granos integrales y por la avena ofrecen las mejores en estos casos.
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