Los calambres en las piernas durante la noche son muy comunes y dolorosos. Suelen darse en los pies, las pantorrillas y los muslos y afectan a nuestra calidad del sueño y a la salud en general. Las principales causas de estos calambres son la falta de ejercicio durante el día, la deshidratación y la mala circulación. La mayoría de las veces el dolor se pasa en unos segundos, pero en ocasiones puede durar incluso días.
Por suerte, estos calambres se pueden tratar e incluso prevenir con algunos remedios naturales. En primer lugar, debes saber que es muy importante aumentar la ingesta de magnesio consumiendo alimentos como el yogurt, los plátanos, las verduras, las semillas de calabaza o el chocolate negro. Aún así, uno de los remedios naturales más efectivos es el aceite de magnesio.
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Para preparar tu aceite de magnesio tan solo necesitarás:
- Media taza de copos de cloruro de magnesio
- Media taza de agua destilada
Hierve el agua y agrégale los copos. Mezcla todo muy bien hasta que se disuelva el magnesio y retíralo del fuego. Cuando se enfríe, vierte el líquido en una botella con pulverizador y listo.
Rocía unas 5 o 10 pulverizaciones sobre tus piernas antes de acostarte y déjalo actuar durante toda la noche.
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Los estiramientos evitan los calambres en las piernas, ya que aumentan el flujo sanguíneo y, por lo tanto, facilita la llegada de oxígeno y nutrientes a las células.
2- Más vitamina D
Esta vitamina es extremadamente importante para la absorción del calcio, que es un electrolito que equilibra los fluidos corporales. La mejor manera de aumentar los niveles de vitamina D en el cuerpo es consumiendo mariscos y setas.
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La hidratación adecuada del cuerpo previene los calambres. Si no nos hidratamos, los electrolitos del cuerpo podrían desequilibrarse, produciendo así los calambres nocturnos.
Receta de electrolitos:
Mezcla media cucharadita de sal y 6 cucharaditas de azúcar en 1 litro de agua. Añádele limas y zumo de limón y bébetelo cada día.
Si sufre de calambres en las piernas debes caminar todo lo que puedas para mejorar el flujo sanguíneo y darte suaves masajes en movimientos circulares en las piernas muy a menudo.
Si te ha dado ya el calambre, estira la pierna o el pie para evitar que el músculo siga contrayéndose.
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Si estas soluciones no te resultan efectivas, puedes leer lo que debes hacer para evitar los calambres nocturnos en las piernas y cómo prevenirlos.
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