Sabemos que después de un largo día, lo que más nos apetece es llegar a casa, tirarnos en el sofá y "atracar" la nevera.
Sin embargo, si lo que quieres es perder peso, debes modificar tus hábitos antes de irte a la cama. Y no, no es necesario quedarte con hambre.
Lo que puedes hacer por la noche para adelgazar
1- Entrenamiento nocturno
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Una encuesta llevada a cabo en 2013 por la Fundación Nacional del Sueño de EEUU encontró que entre el 56 y 67% de las personas que realizan actividades físicas nocturnas, duermen mucho mejor. El ejercicio físico por la noche ayuda a aliviar el estrés y aumenta la producción de endorfinas, haciendo que te acuestes relajado. Eso sí, no te des un atracón al llegar a casa.
2- Prepara la comida del día siguiente
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Comer fuera de casa, además de perjudicial para tu bolsillo, es muy poco saludable. La comida que puedes comer en un restaurante suele tener hasta el doble de calorías de las que debes ingerir, según un estudio realizado en 2013 en 'Archives of Internal Medicine'. Así que mejor prepara tu menú por la noche, racionaliza las porciones y elabora una comida sana.
3- Duerme a baja temperatura
Un estudio del National Institute of Health Clinical Center británico descubrió que las personas que duermen a bajas temperaturas queman más calorías. Mantener la temperatura de la habitación a no más de 19 grados centígrados ayuda a eliminar un 7% más de calorías que si dejamos el termostato en los 21 grados recomendados.
4- Bebe mucha agua
Aunque ya hemos oído muchas veces que beber agua es necesario para perder peso y estar sano, un nuevo estudio alemán ha demostrado que, efectivamente, beber agua adelgaza. La investigación, llevada a cabo en la clínica universitaria Charité de Berlín, asegura que la ingesta de agua refuerza los efectos de una dieta de adelgazamiento. Beber medio litro antes de dormir ayudará a perder 500 g sin hacer algún tipo de esfuerzo.
5- Duerme en la oscuridad absoluta
Un estudio publicado en el Journal of Pineal Research ha encontrado que dormir en una habitación muy oscura estimula al cuerpo para producir melatonina, una hormona que además de ayudar a conciliar el sueño y contribuir a un sueño reparador, estabiliza el metabolismo y favorece la quema de calorías.
