Antes de convertirte en padre ves a tus amigos, familiares y conocidos tener hijos y te sorprende ver cómo cambian cuando una criatura aparece en sus vidas y te prometes a ti mismo que no serás uno de ellos, pero lo que no te imaginabas es que era mucho peor de lo que puedes llegar a ver.
La mayoría de los padres enfocan su energía hacía sus hijos en todos los ámbitos de su vida. Sus redes sociales se convierten en la de sus hijos, sus conversaciones solo giran en torno a los pañales y sus compras son de tallas que tú ni conoces.
¿Cuánto te puede cambiar la vida tener un hijo?
Lo que nadie muestra es la otra cara de la maternidad, esa que te arrebata todo tu tiempo y solo te queda la nostalgia de lo que fue, pero que no volverá a ser en un tiempo.
La cuenta de Instagram gottoddlered se encarga de recopilar el Antes y el Después de personas normales que un buen día se convirtieron en padres.
1- Los selfies se han acabado
2- De aventuras en el mar a niñero
3- Ya no eres tú el que llora
4- Las fiestas no son lo mismo
5- Los días en los que tú misma te maquillabas
6- Y te peinabas
7- ¿Ahora no eres tan fuerte. eh?
8- Posas con la boca abierta en las fotos...
9- ¿Recuerdas la soledad?
10- Adiós al espacio personal
11- Si tienes hijos, olvídate del blanco
12- Los perros también sufren la maternidad
13- De buscando a Wally a ¿qué he hecho?
14- Puede distanciar la relación
15- Pero también te acerca a alguien muy especial
16- Cambias las bebidas por abrazos forzosos
17- El cambio que merece la pena
18- De vestir de diablillo a ser pateado por uno
19- La creatividad se canaliza en todas las direcciones
20- Y la vida sigue siendo una aventura
