Cuando se trata de cuidar nuestra salud, lo primero que se nos viene a la mente es llevar una dieta equilibrada y ejercicio físico. Sin embargo, eso no lo es todo, hay otros muchos factores que influyen en nosotros como puede ser el hecho de que fumemos o no, e incluso la ropa que nos pongamos.
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Sí, como lees. Aunque no lo tengamos en cuenta nunca, la ropa que nos ponemos también condiciona nuestra salud. Esto se debe a que algunas telas, generalmente materiales sintéticos o artificiales, no permiten que la piel respire. Como resultado, no provocan irritación cutánea que a la larga acaba en dermatitis.
La mayoría de telas naturales son transpirables, sin embargo, los materiales sintéticos atrapan la humedad y dañan la piel.
Además, es importante mencionar que las telas varían en su capacidad para resistir la penetración y permeabilidad de los pesticidas. La forma más común y menos conocida de envenenamiento por plaguicidas es a través de la piel.
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Los pesticidas se quedan en la ropa y, cuando te la pones, estos entran en contacto con tu piel.
Además, las telas sintéticas suelen someterse a un tratamiento químico durante su procesamiento. Por lo tanto, sin darte cuenta, acabas usando ropa que ha sido tratada con productos químicos.
La falta de transpiración, la absorción de pesticidas, los productos químicos y la textura, puede hacer que algunas telas y prendas de vestir no sean apropiadas. El problema es que la mayoría de personas no sabe cuáles son. Por ello, hemos querido recopilar en este artículo una seria de tejidos que no deberías usar jamás.
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La seda artificial se crea con pulpa de madera reciclada y es una de las telas más utilizadas en todo el mundo. Para hacer que el material dure más tiempo y soporte más lavados, los fabricantes le añaden una gran cantidad de productos químicos como disulfuro de carbono, ácido sulfúrico, cloro y sosa cáustica.
Estos químicos podrían provocarte insomnio, náuseas, dolor de cabeza o vómitos entre otros efectos secundarios.
2- Poliéster
La mayoría de las prendas contienen poliéster, aunque sea el peor tejido que uno puede usar. Proviene de polímeros sintéticos hechos de ésteres de alcohol dihídrico y ácido tereftálico.
Un estudio realizado en ratones encontró que el poliester puede contribuir a diversos tipos de cáncer, problemas respiratorios y condiciones de la piel. El estudio demostró que el estireno (que también es utilizado en la fabricación de poliéster, caucho sintético, etc.) se asoció con cáncer de pulmón y tumores.
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Las fibras acrílicas son poliacrilonitrilos que pueden aumentar el riesgo de sufrir algunos tipos cánceres. Un estudio realizado en 2010 descubrió que existía relación entre el cáncer de mama posmenopáusico y las fibras acrílicas. Esto se debe a que el proceso de fabricación de estos tejidos requiere una gran cantidad de productos químicos como el ácido acrílico, el ácido metacrílico o el acrilonitrilo.
4- Otros
En general, cualquier tejido resistente a la estática y a las manchas, que no se arrugue o que repela las polillas, no deberías utilizarlo. La mayoría se fabrican con perfluorados (PFC) como el Teflon.
Los PFC se han relacionado con el cáncer de próstata, las enfermedades hepáticas, las enfermedades renales, la diabetes, y el hipotiroidismo.
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Ahora que sabes qué telas no deberías usar, probablemente te estás preguntando qué tejidos son seguros. Aquí van cinco:
- Algodón orgánico: transpirable, duradero, hipoalergénico y natural.
- Cachemira
- El cáñamo
- Lana orgánica
- Lino
Como ves, lo ideal es que inviertas un poquito más en telas de calidad y te hagas con prendas de tejidos orgánicos que no dañen tu piel ni el medio ambiente.
¿Tenías idea de la importancia de la ropa que usamos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: The Hearty Soul
