El ser humano comenzó a usar calzado hace ya miles de años, abandonando la práctica de caminar descalzo y así protegerse los pies con el desarrollo de los zapatos y sandalias.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la calidad del calzado ha ido disminuyendo hasta tal punto que en lugar de ejercer correctamente su labor de proteger nuestros pies, se convierten en muchas ocasiones en el origen de nuestros dolores tanto en los pies como en la espalda, convirtiéndose muchas veces en una auténtica tortura.
¿Quién no ha sufrido ese insoportable dolor de pies que hace que estés deseando llegar a tu casa para poder quitarte los zapatos?
Además, muchos tipos de calzado también nos causaran esas horribles rozaduras que tanto detestamos. Ya sea debido a que se trata de un zapato nuevo, o debido al material que emplea.
Por eso, hoy os traemos 21 fantásticos trucos y consejos para que finalmente os podáis olvidar de esos horribles dolores y molestias que pueden llegar a causar el calzado.
1. Puedes lijar las suelas de tus zapatos viejos para aumentar la adherencia al suelo y así evitar resbalones [the_ad_placement id="social-sharing"]
2. Ata tus dedos con esparadrapo
De esta manera tus zapatos con tacones serán mucho más cómodos y no te harán daño.
3. Puedes forrar tus sandalias con tela de algodón para evitar las molestas rozaduras 4. Si tus zapatos chirrían al andar usa unos polvos de talco para evitar ese ruido 5. Añade desodorante de barra para evitar la fricción y así no saldrán ampollas ni rozaduras en la piel. 6. Puedes guardar los zapatos con unas bolsas de té dentro y así eliminarás los malos olores 7. Aumenta la anchura de tus botas con un spray para estirar el calzado de cuero y un periódico o revista
Puedes usar alcohol como una alternativa más barata al spray
8. Arregla tus tacones cambiando tú mismo las tapas del tacón que ahora son fáciles de encontrar en las grandes superficies 9. Evita los deslizamientos creando tus propias plantillas para los zapatos.
Si decides fabricártelas tú mismo, asegúrate de conseguir una tela gruesa y que no sea sedosa para un mayor agarre.
10. Estira y amolda tus zapatos como un auténtico profesional 11. Intenta usar tacones más cortos. Te harán la vida más sencilla cuando caminas y evitarás dolores de pies y espalda además de poder pasar más tiempo con ellos 12. Puedes encoger los zapatos que hayan dado de sí con unas bolsas de plástico con hielo 13. Puedes usar esparadrapo para acolchar las correas de zapatos muy ajustados 14. Evita las rozaduras y ampollas comprando unos protectores de silicona 15. Ponte unos calcetines de lana y luego tus zapatos. Caliéntalos con un secador de pelo y se volverán moldeables, por lo que cuando se enfríen se habrán estirado. 16. Repara las zonas desgastadas de tus zapatillas deportivas con un poco de tela y así evitar que tus pies sufran. 17. Puedes conseguir unas plantillas de gel para evitar que tus dedos sufran con los tacones 18. Abróchate los cordones de esta manera en tus zapatos y así tus pies sufrirán menos presión y te sentirás mucho más cómodo 19. Impermeabiliza tu calzado de tela:
Puedes frotar cera de abeja por toda la superficie de tus zapatos y luego aplicar calor mediante un secador de pelo. Déjalos reposar y tendrás tus zapatos impermeables.
20. Antes de comprar, pruébate los zapatos durante la tarde o antes de anochecer.
Los pies pueden crecer enormemente en tamaño a lo largo del día.
21. Pero si las medidas preventivas no te han funcionado, puedes bañar tus pies en una infusión de té o manzanilla para calmar el dolor.
¿Qué te han parecido estos consejos? Si conoces algún otro que quieras compartir con nosotros puedes dejarlo en los comentarios.
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