La mayoría de nosotros pensamos que llevamos una vida bastante sana. Claro, siempre tenemos nuestros más y nuestros menos, pero en general somos conscientes de los conceptos más básicos: tenemos que tratar de limitar la comida basura, beber dos litros de agua al día, movernos y dormir bien.
Y gracias a toda la información que tenemos a nuestro alcance - como la forma de detectar signos y síntomas de los problemas del tiroides - sabemos cómo identificar los mayores problemas de salud a los que nos podemos enfrentar.
¿Pero qué pasa con esos síntomas que tendemos a ignorar? Si queremos vivir la vida más saludable que podamos, tenemos que fijarnos un poco más en nuestros cuerpos, concretamente, en nuestras necesidades nutricionales.
Las manos frías
Las manos frías pueden ser causadas por una variedad de condiciones. Es común en los que sufren de un sistema inmunitario débil y una mala circulación sanguínea, pero suele ser a menudo un signo del clima frío.
Sin embargo, algunos casos han mostrado que podría ser provocado por una deficiencia de yodo. El yodo es imprescindible para el correcto funcionamiento del tiroides, y puede aumentarse de forma natural comiendo bacalao, gambas, atún, algas y patatas al horno.
Piel seca y escamosa Doctor V
La piel seca y escamosa es también un síntoma de distintas condiciones, incluyendo el eczema (dermatitis atópica), la deshidratación y cambios en el tiempo. También se relaciona con síntomas similares como la deficiencia de vitamina A o el retinol.
Para remediar esta situación, trata de comer más carne roja, mariscos y aceite de hígado de bacalao, así como nata y mantequilla.
Uñas blandas y quebradizas
La condición de las uñas es una gran señal del estado general en el que se encuentra tu cuerpo. Si tienes uñas que están muy frágiles, puedes estar sufriendo de una deficiencia de magnesio. Esto puede llevar a varios problemas como el pobre crecimiento de las uñas, una presión arterial alta, ansiedad, dolor muscular y debilidad general. Si esto suena como algo por lo que estás pasando actualmente, podrías tratar de comer más verduras de hoja verde oscura, pescado, cereales integrales y fruta seca.
Manchas en las uñas
La mayoría de las personas tienen manchas blancas en las uñas en algún momento de su vida, pero sólo cuando aparecen en abundancia podrían ser un señal de un problema grave. Una gran cantidad de esas manchas blancas en las uñas es un indicativo de la deficiencia de zinc.
Tener deficiencia de zinc se puede remediar fácilmente consumiendo más mariscos, espinacas, anacardos, judías y setas.
Piel roja, escamosa y grasienta
Muchas personas que sufren de una piel grasienta, escamosa y roja - particularmente alrededor de la boca - tienen enfermedades como la rosácea y el eczema. Lo que puede agravar estos problemas es el acompañamiento de una deficiencia de vitamina B2 o riboflavina. Si tienes estos síntomas, trata de comer más soja, espinacas, yogur, hojas de remolacha y pavo.
Lengua agrietada
Esta condición puede ser tan dolorosa como parece. Cuando ocurre una deficiencia de vitamina B en el cuerpo, las grietas pueden aparecer en la lengua ya que las papilas gustativas tienden a separarse y agruparse. A parte de visitar al médico, la gente que sufre de este doloroso problema, debería incrementar su consumo de pescado, guisantes verdes, aguacate, cacahuetes y pipas o semillas de girasol.
Cabello gris prematuro
Todos empezaremos a tener canas en algún momento de nuestras vidas, pero a algunas personas les aparecen a una edad mucho más joven que otras. Sin embargo, los casos prematuros también son provocados por una deficiencia de la vitamina B-12. Este problema se puede corregir fácilmente tomando suplementos y aumentando la ingesta de salmón, carnes blancas, salvado y yogur.
Una lengua suave y dolorosa
Cuando falta el ácido fólico en tu cuerpo, no es raro que tu lengua empiece a parecerse a la de la fotografía de arriba. Todos necesitamos tomar diariamente entre 400 y 600 miligramos de ácido fólico para mantener un cuerpo sano.
Las personas con este problema deberían visitar a un médico y cambiar a una dieta alta en verduras de hoja oscura, lentejas, guisantes, brócoli, okra y espárragos.
Cabeza excesivamente sudorosa
La vitamina D es creada naturalmente por nuestro cuerpo cuando se expone a la luz del sol. Es uno de los nutrientes más esenciales para nuestro organismo, y puede afectar a la capacidad de nuestro cuerpo para absorber el calcio, y a su vez, puede reducir la densidad de nuestros huesos, volviéndolos frágiles y delicados.
Una deficiencia de esta vitamina también puede ocasionar una sudoración crónica, bajar los niveles de energía, dolor muscular y depresión. Esto suele ser bastante común durante el invierno, debido a la reducción de la luz solar ya que los días son más nublados, y las personas pasan más tiempo dentro de casa. Tomar un suplemento vitamínico suele estar recomendado, pero además deberías comer pescado graso, setas, leche fortificada y yemas de huevo.
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