La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, crónica y degenerativa que se caracteriza por la inflamación de la membrana sinovial (membrana que alimenta, protege y cubre los cartílagos) de las articulaciones y los tejidos circundantes.
La causa exacta de esta afección es aún desconocida, tan solo se sabe que los ataques del sistema inmunitario que conducen a la inflamación y al daño de las articulaciones, también están asociados a factores genéticos y ambientales.
Las variaciones en varios genes han sido estudiadas como factores de riesgo para la artritis reumatoide. La mayoría de estos genes son conocidos por estar involucrados en la función del sistema inmunológico.
El factor de riesgo más significativo son los cambios en el antígeno leucocitario humano (HLA), especialmente en el gen HLA-DRB1. Aún así, las variaciones en los genes SLC22A4, PTPN22 (PTPN8), CIITA (MHC2TA), IRF5 y NFKBIL1, también están asociadas con un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad.
La artritis reumatoide afecta a más de 200.000 personas en España. Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades que los hombres de padecer esta condición.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis reumatoide?
Los principales síntomas de esta enfermedad son la fatiga, el dolor, la inflamación, la rigidez, la deformación e incluso el enrojecimiento de las articulaciones, la cojera, la anemia, la pérdida de la función articular y la fiebre.
Remedios caseros
Aunque existan numerosos tratamientos médicos para calmar los síntomas de esta condición, los siguientes remedios caseros también te ayudará a aliviarlos.
1- Cúrcuma y raíz de jengibre
Tanto la cúrcuma como el jengibre son dos antiinflamatorios naturales muy poderosas. Por una parte, la cúrcuma contiene curcumina, un gran antioxidante que es capaz de reducir los niveles de enzimas que contribuyen a la inflamación. Por otro lado, el jengibre molido te ayudará aliviar el dolor.
Hierve dos tazas de agua y llévalas a ebullición. A continuación, añade media cucharadita de cúrcuma en polvo y otra media de jengibre molido. Mézclalo muy bien a fuego lento durante 10 o 15 minutos y finalmente agrégale la miel. Cuando la solución se enfríe te la puedes tomar.
2- Té verde
El té verde contiene una gran cantidad de polifenoles que ayudan a reducir la inflamación y a proteger las articulaciones. Los polifenoles son ricos en antioxidantes, lo que significa que son capaces de reducir la respuesta autoinmune anormal del sistema inmunológico.
3- Ejercicio
Hacer ejercicio también sirve como remedio para la artritis reumatoide. El ejercicio combate la fatiga al mismo tiempo que aumenta la fuerza muscular y el movimiento de las articulaciones. Lo ideal es hacer estiramientos, natación y ejercicios aeróbicos.
En general, la artritis puede que no sea una enfermedad tan grave como el cáncer, pero el dolor de las articulaciones puede limitar en gran medida las actividades rutinarias de la persona que la sufre. Por lo tanto, cualquier remedio para reducirlo es bienvenido.
¿Pondrás en práctica estos consejos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Health Digezt