Encontrar a un alma gemela que con la que puedas pasar el resto de tu vida es lo que muchas personas aspiran a tener. Tener la suerte de conocer a alguien con la que compartir tus secretos, acurrucarse por la noche, y que se ría de tus chistes malos es lo mejor que puede tener alguien en la vida.
Pero la llegada de la muerte es algo inevitable y a lo que nos tenemos que enfrentar cada uno de nosotros, y la tristeza que se puede experimentar cuando esa persona especial abandona nuestras vidas para siempre es difícil de superar. Muchos animales que se aparean de por vida experimentan la misma tristeza, como se puede ver en estas fotos de esta pareja de canguros y su cría.
No se sabe el por qué la canguro hembra se estaba muriendo, pero su compañero sentimental y la cría estaban cerca para ofrecerle consuelo en un momento de necesidad. El macho se mantuvo todo el rato sosteniéndole la cabeza y mostrándole su afecto para que supiera que aún estaban allí.
Él necesitaba asegurarse de que iba a ver a su hijo por última vez antes de morir, y según iba estando cada vez más y más débil, la cría se acercó y tocó a su madre una vez más. Su compañero continuó protegiéndola después de su muerte.
Puede ser difícil para un niño que no ha estado en el mundo mucho tiempo comprender que ya no puede ver a su madre nunca más, pero esto canguro macho todavía puede estar allí para proporcionarle el apoyo y la atención que su hijo necesita para seguir creciendo grande y fuerte y aprender a cuidar de sí mismo con el tiempo.
Sólo podemos esperar que la madre no sufriera mucho dolor en sus últimos momentos de vida.
