Bob Berry fue una de las 12 personas seleccionadas para probar un nuevo medicamento aún en fase de prueba. Al parecer, los resultados de esta nueva alternativa ha logrado cosechar unos resultados "increíbles", tal y como afirman los médicos.
Hace ya tres años, este paciente de 60 años de edad fue diagnosticado con cáncer de pulmón tras visitar el hospital a causa de unos dolores en el hombro. Desgraciadamente para él, la visita al hospital vendría acompañada de una sorpresa de mal gusto. Las pruebas realizadas revelaron una extraña mancha en sus pulmones, y fue entonces cuando recibió la amarga noticia.
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En cuanto le fue posible, Bob se sometió a una cirugía con el objetivo de extirpar el tumor de su cuerpo, pero desafortunadamente, la enfermedad ya se había extendido por sus ganglios linfáticos. Tras someterse a tratamientos de radioterapia y quimioterapia y obtener unos resultados infructuosos, los médicos le dieron tan solo 18 meses de vida.
Sin muchas más opciones de supervivencia, Bob decide someterse a un ensayo clínico realizado por primera vez en humanos. Desde ese momento, la vida de Bob dio un giro de 180 grados, no puede estar más feliz de haber tomado aquella decisión.
El tratamiento combina el medicamento con un tratamiento de inmunoterapia con la intención de hacerlo aún más eficaz. Los tratamientos de inmunoterapia aprovechan y potencian la capacidad innata del sistema inmunológico para combatir el cáncer.
"Bob ha respondido fenomenalmente al ensayo clínico", dice el Dr. Matthew Krebs, persona encargada de supervisar el caso de Bob. "Por ahora necesitará someterse a diferentes pruebas de forma regular para ver qué tal avanza su cuerpo; afortunadamente los análisis realizados hasta la fecha muestran que no ha quedado rastro del tumor en su cuerpo", añadió.
"Aún tenemos que realizar numerosas investigaciones al respecto, ya que este nuevo fármaco podría actuar de forma diferente en otros humanos con el mismo problema."
En vista a los resultados, el grupo de investigadores sigue trabajando con la esperanza de poder ayudar a más pacientes tal y como hicieron con Bob.
"Hace tres años, me dieron 12-18 meses de vida. Afortunadamente he superado ese periodo y me siento estupendamente bien. El ensayo clínico ha alargado mi vida y no podría estar más agradecido. Cualquier persona que se vea en mi misma situación debería considerar seriamente la posibilidad de someterse a un ensayo si le ofrecen esa opción."
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