Ver a tu hijo asfixiándose delante de tus propios ojos es algo tremendamente duro para unos padres. No puedo ni imaginar el dolor que debió sentir este padre al ver la cara de su pobre hija presa del pánico y de desesperación.
Justin Morrice, el padre de Annabelle, de tan solo 10 meses de edad, compartió con todos sus amigos esta traumática experiencia a través de Facebook para advertir a otros padres del uso de Nestlé Gerber
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rel="nofollow noopener noreferrer">Facebook Justin Morrice ¡UNA SIMPLE ADVERTENCIA!
Mientras estoy aquí sentado escribiendo esto, todavía estoy temblando. Por favor leed siempre las etiquetas de los alimentos que le dais a vuestros hijos.
Acababa de darle de merendar a mi hija y le puse unos ganchitos de queso sobre su bandeja como postre. Así, en menos de 10 segundos que tardé en llevar su plato al fregadero, me di la vuelta y la vi ahogándose e intentando respirar.
Quería llorar pero no salía ningún sonido de su garganta. Corrí hacia ella, la levanté, la puse boca abajo y le di unas palmadas en la espalda (justo como nos han enseñado a todos los padres), pero seguía sin poder escucharla. Cuando le di la vuelta, sus labios estaban azules y ella seguía intentando llorar.
Volví a probar pero nada... Volví a ponerla boca abajo y el color azul de sus labios se había intensificado. En ese momento pensé que mi niña se iba a morir en mis brazos. Me entró el pánico e hice lo único que se me pasó por la cabeza. Le metí el dedo en la boca hasta llegar a la garganta y al fin fue capaz de aplastar el ganchito lo suficiente como para poder tragárselo y entonces escuché el sonido más dulce del mundo... su llanto.
La puse boca abajo de nuevo y le di una palmada en la espalda de nuevo, con la ayuda de su llanto fui capaz de sacar el dedo de su boca. Fue el minuto más largo y más aterrador de mi vida. Llamé a mi madre para que me tranquilizase y me ayudase a tranquilizar a Annabelle.
Estaba muy confuso, se había comido esos ganchitos sin ningún problema durante toda la semana. Después de revisar bien la lata, mi madre encontró una "advertencia" en letras minúsculas a un lado de la lata que decía que se tirase el contenido sobrante 5 días después de abrir la lata.
Abrí una lata nueva y no podía creer la diferencia. Los ganchitos de la lata ya abierta eran como tapones de espuma para los oídos. Podía aplastarlos pero lo único que hacían era estirarse, no se rompían en partes. Los que estaban en la lata nueva se rompían con mucha facilidad.
Esta publicación no es para quejarme sobre esta marca. Hay muchos productos que tienen etiquetas de advertencias para los padres, pero a menos que te leas el producto de arriba a abajo, no te das cuenta.
Os adjunto fotos del producto, la advertencia en el lado y mi niña durmiendo después de unos mimos. Vuelvo a repetir que esto es sólo una advertencia para todos los padres... ¡Leed las etiquetas!
Esta publicación se ha compartido más de 60.000 veces. A pesar de que este padre tuvo suerte y pudo salvar la vida de su hija, no se recomienda la acción de meter el dedo en la boca o la garganta de un bebé. En realidad, esto puede causar que la obstrucción se mueva hacia abajo y provoque una hinchazón.
¡Comparte este artículo con todos tus amigos para que lo tengan en cuenta! Fuente: Hefty