La dieta es un aspecto fundamental para todos aquellos cuyo objetivo sea perder peso. Acompañado de ejercicio regular, podría conseguirse con esfuerzo y constancia. Sin embargo, para tener resultados duraderos, hay que ir despacio.
Aunque las dietas de moda pueden parecer el camino más fácil para perder peso, están prácticamente condenadas al fracaso a largo plazo.
Sí, podrías perder peso rápidamente pero también volverías a recuperarlo muy rápido, incluso con algún kilo de más. En vez de torturar tu cuerpo, intenta realizar acciones que promuevan la pérdida de peso a largo plazo y una vida más saludable.
A continuación te dejamos ocho consejos que te ayudarán a perder peso a largo plazo y sin necesidad de esas dietas tan horribles. 1- Coloca tu tenedor en el plato entre cada bocado.
Esto ayuda a comer más lento, por lo que es una táctica simple de reducir las calorías.
Cuando te tomas tu tiempo para comer, tu cuerpo puede registrar realmente la sensación de plenitud, que puede tardar hasta 20 minutos en llegar a tu cerebro. Además, comer despacio puede hacer que tu comida sepa mejor.
2- Ve a comprar con el estómago lleno.
Es una idea horrible ir al supermercado si estás hambriento. Lleva una lista preparada y evita comprar por impulsos. Comer bien comienza con una buena elección de alimentos saludables a la hora de comprar.
3- Deja de hacer otras cosas mientras comes.
Puede ser difícil centrarse en comer cuando tienes trabajo que hacer o quieres revisar instagram, pero comer distraído puede conducir a comer más de lo necesario.
4- Duerme las suficientes horas cada noche.
Puede ser difícil de cumplir, pero el descanso es una forma fácil de fomentar la pérdida de peso. El sueño ayuda a mantener el apetito en jaque. Una cantidad de sueño inadecuada, puede conducir a un aumento del apetito.
De acuerdo con la National Sleep Fundation, los adultos deben dormir entre siete y nueve horas por noche.
5- Reduce las porciones.
"La mayoría de los estadounidenses consumen el doble o el triple de la porción necesaria de alimentos," dice Mashru, autor de Small Steps to Slim y propietario de Wellness Nutrition Concepts LLC.
No ayuda mucho que los restaurantes sirvan raciones enormes ya que pueden entrenar a tu mente para que piensas que esa es la cantidad de alimento que tu cuerpo necesita.
6- Bebe mucha agua.
A pesar de que tu cuerpo es una máquina bastante brillante, puede equivocarse. Debes beber mucha agua y mantenerte hidratado para controlar tu apetito y que tu cuerpo no confunda la sed con el hambre, cosa que hace más a menudo de lo que crees. También ayudará a activar tu metabolismo.
7- El desayuno debe ser una prioridad.
Comer un desayuno con proteínas y fibra te mantendrá satisfecho y te ayudará a tomar mejores decisiones durante todo el día. Para maximizar el poder del desayuno, opta por comidas que no sean bombas de carbohidratos sin nada sustancial.
Intenta comer huevos revueltos en tostada, yogur con fruta o tortilla de verduras.
8- No comas después de la cena.
Aquí es donde mucha gente gana esos kilos de más. Si tienes hambre, intenta satisfacer tu necesidad con una bebida sin calorías o un pedazo de caramelo duro. Cepillarte los dientes después de comer, puede ayudar a reducir la tentación de comer de nuevo.
¿Conocías estas técnicas? ¡No olvides compartir con todos tus amigos y familiares! Fuente: Self | Eatingwell | Webmd