Reconozcámoslo, las crías de animales de cualquier especie son adorables, pero los elefantes son algunas de las más grandes que jamás verás.
Lleva algo de tiempo desarrollar la gracia y el equilibrio de sus contrapartes mayores, y aprender a caminar es lo esencial. Eso es tan cierto para los humanos como lo es para nuestros amigos de cuatro patas, como los gatitos, cachorros y otras crías.
La cría en este caso es una elefante llamada Chindi, que vive en el zoológico de Borås Djurpark en Borås, Suecia. Un miembro del personal, Jonas Svensson, estuvo allí filmando un día del verano pasado, cuando la joven Chindi estaba en proceso de hacerse mayor.
Chindi vio una bandada de gallinas de Guinea vagando cerca y decidió pasar el tiempo con un inofensivo juego de persecución. Excepto que los pájaros no lo vieron de esa manera. Se dispersaron, revoloteando a su alrededor para crear una sensación de confusión. Lo cual funcionó totalmente. Corrieron en círculos como un pequeño remolino, y el pobre Chindi cayó directamente en su trampa, estando cada vez más mareado y confundido.
Mientras tanto, su madre se encontraba detrás, en el fondo, pastando perezosamente un poco de hierba. Probablemente estaba feliz por la diversión de su hijo, para así poder comer en paz, pero aún así, se quedó mirando por el rabillo del ojo.
Es todo diversión y juegos hasta que alguien se hace daño... Finalmente, después de algunos círculos salvajes, Chindi se tambaleó durante una fracción de segundo. Pero cuando se lanzó a la carga detrás de varios de los pájaros, ¡el mareo finalmente le supera y se cayó de boca contra el suelo!
Echa un vistazo al vídeo y disfruta de esta pequeña cría.
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