Si eres de los que madrugan todas las mañanas para trabajar o estudiar, seguramente cuando vuelves a casa no puedes evitar caer rendido en el sofá.
A todos nos ha pasado que al terminar la siesta, nos levantamos más hechos polvo que cuando nos acostamos. Nos duele todo el cuerpo y tenemos la sensación de que nos acaba de pasar un tren por encima, pero luego llega la noche y no podemos dormir.
El truco no está en no hacer siesta, sino en la duración de la misma, tenemos que evitar la tentación de estar dormidos más tiempo del necesario, algo difícil pero no imposible.
¿Cuánto debe durar la siesta perfecta?
La Asociación Americana de Psicología recomienda dormir entre 60 y 90 minutos diarios, eso sí, siempre y cuando necesitemos recuperar una gran cantidad de energía que hayamos perdido durante el día.
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La NASA, por el contrario, determinó que una siesta perfecta para recuperar energía y poder dormir por las noches debe durar 26 minutos, ni más, ni menos.
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Lo que está bastante claro es que una siesta de más de 90 minutos nunca es buena, así que, si eres de los que duerme por las tardes 3 horas y se levanta tan ricamente a las 6 o 7 de la tarde ve acostumbrándote a cambiar de rutina, tu salud lo agradecerá.
Finalmente, los expertos también nos recomiendan que las horas a las que debemos echarnos la cabezada deben ser entre las 1 y las 4 de la tarde, y si es después de comer mejor, para que así tu cuerpo haga la digestión de la mejor manera posible.
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Si por el contrario, lo que buscas es dejar la costumbre de dormir por las tardes y quieres aprovechar el día al máximo, no dejes de leer nuestro artículo sobre las 7 razones por las que echarse una siesta no siempre es buena idea donde te enseñamos el porqué no es tan saludable como parece.
