Abandonar a un animal nunca es la solución para tus problemas, ya sea porque no puedes mantenerlo o porque tienes que mudarte siempre hay una solución mejor que la de abandonar a tu mascota a su suerte. Desde aquí queremos que la gente se conciencie de que los animales también tienen sentimientos como nosotros y se merecen lo mejor.
La historia que te traemos hoy es una muestra de lo que la gente puede hacer cuando decide que su mascota no es prioritaria en su vida y la deja atrás. Oliver es el director y fundador de la organización Detroit Youth & Dog Rescue. Esta organización se encarga de ayudar a jóvenes necesitados además de darles hogar y comidas diarias.
También rescatan a numerosos perros abandonados y los cuidan hasta que pueden encontrarle nuevos dueños.
Fue un vecino de Oliver quién le avisó que una familia se había mudado hacía más de un mes y había dejado abandonado a su perro Dustin, un Pitbull. Al parecer la familia había puesto todas sus pertenencias en la puerta de la casa para ir a recogerlas poco a poco pero algunas cosas nunca fueron recogidas, entre ellas, Dustin.
En el momento que Oliver vio a Dustin, decidió llamarle Boo para empezar así una nueva etapa de su vida y ayudarle a olvidar lo que le había ocurrido. Boo no dejaba que Oliver se acercara mucho al principio, era normal, sus dueños le habían abandonado por lo que decidió hacerlo poco a poco.
Oliver se quedó en la calle con Boo hasta la 1 de la madrugada intentando poder acercarse a él. Boo sólo quería que su familia volviera pero eso no iba a pasar. A la mañana siguiente Oliver volvió con el desayuno, dos apetecibles salchichas y comida de perro.
Sin pensárselo Boo se acercó a comer. Por fin, después de estar toda el día con él, Oliver consiguió acercarse a Boo y ponerle una correa alrededor del cuello. Oliver se sentó 45 minutos junto a él antes de incitarle a entrar en el coche.
Lo primero que hizo Oliver fue llevarlo al veterinario para asegurarse de que todo estaba bien después de pasar casi un mes en la calle abandonado.
Mientras todo esto ocurría, Boo ya se había convertido en una noticia viral cuando esta foto y su historia apareció en Facebook. Miles de personas compartieron la foto del perro durmiendo en el colchón lo que provocó que rápidamente mucha gente se ofreciera a adoptar a Boo.
Además de ofrecerse a adoptarlo, se hicieron donaciones en su nombre, lo que fue de gran ayuda ya que los veterinarios determinaron que tenía Dirofilaria immitis, un tipo de parásito. Oliver dedujo que sus dueños le abandonaron porque no podían permitirse los cuidados médicos de Boo.
Oliver asegura que Boo ha cambiado mucho y ahora es realmente cariñoso, ya que cada vez que va a visitarlo el perro no se separa de él. Boo está siendo tratado para eliminar este parásito y se le buscará un hogar en cuanto esté completamente sano y recuperado.
Esperamos que se recupere pronto y que encuentre una familia que le trate como se merece. ¡Comparte esta historia para ayudar a encontrar un hogar a Boo! Fuente Buzzfeed