Los activistas que luchan a favor de los derechos de los animales en Brockton, Massachusetts se horrorizaron al ver algo que nunca antes habían presenciado. Se trataba de un perro que estaba en pésimas condiciones pero milagrosamente aún seguía con vida. El animal, obviamente, había estado recorriendo las calles con todas sus heridas abiertas.
Estaba muy asustado y tuvo que pasar un poco de tiempo hasta que permitió a los voluntarios acercarse lo suficientemente a él como para permitir que le examinaran. Ahí fue cuando se dieron cuenta de la gravedad de sus heridas.
Lo llevaron al centro de recuperación y le dieron una buena ducha. También le curaron todas las heridas y le examinaron bien. Determinaron que podría tener alrededor de un año. Pesaba menos de 7kg, un peso extremadamente bajo para un perro de su tamaño.
Debió de pasar por momentos terribles y solo necesitaba un poco de amor y una alimentación adecuada.
En un principio no confiaba en nadie, se le veía muy asustado y no quería que le tocasen, pero poco a poco fue dejándose querer y comenzó a darle besitos a los cuidadores. Se fue dando cuenta de que en ese "nuevo hogar" sí le querían y estaba seguro.
Estaba tan contento que movía su cola sin parar, estaba tan nervioso por tanto amor recibido que incluso se hizo sangre a sí mismo con los latigazos que se pegaba al mover la cola.
Poco a poco los voluntarios del centro fueron corrigiéndole este comportamiento porque se estaba haciendo mucho daño a él mismo.
Alyssa Ellman, trabajadora del centro, dijo que: "Al principio quería llorar cuando lo vi. Me rompió el corazón ver a este pequeño en tal estado. Pero está haciendo grandes progresos, las heridas se le están curando y ya ha engordado 5 kilos. Pronto será adoptado por una familia que le dará todo el amor que necesita. A pesar de que todavía le quedan un par de secuelas, se puede ver claramente que está bastante mejor".
Menos mal que le encontraron y le pudieron dar un futuro mejor. Gracias a ellos ahora vive feliz. Necesitamos tomar conciencia y cuidar de los animales tanto como de nosotros mismos. No hay derecho a que sufran tanto.
¡Comparte este bonito rescate con todos tus amigos! Fuente: Hefty