En 1995, los habitantes de Togliatti, Rusia, comenzaron a ver habitualmente a un pastor alemán sin hogar vagando por la ciudad y persiguiendo coches. No tenían idea de dónde venía, y asumieron que no era más que otro perro perdido.
Pero muy pronto, el perro se hizo bastante bien conocido por la ciudad, y la gente comenzó a sentir curiosidad por su historia. Fue entonces cuando descubrieron que estaba sosteniendo un secreto tan desgarrador, que cambió su ciudad para siempre.
El pastor alemán podía verse por todas partes en la ciudad, pero nadie sabía de dónde venía.
Pronto, descubrieron que solía tener una propietaria. Por desgracia, su dueña falleció tras un accidente de tráfico en la zona.
Ahora, sin un amo, este perro tan leal - al que la gente del pueblo llamaba Kostya ("Fidelidad") - esperó desalmadamente a que su dueña volviese, no solía alejarse demasiado del lugar del accidente. La gente del pueblo trató de adoptar a Kostya, pero él seguía volviendo al mismo lugar. Esto ocurrió todos los días durante siete años.
Lamentablemente, Kostya falleció en 2002. Para celebrar su vida y su dedicación a su pérdida humana, el artista Oleg Klyuyev construyó una escultura para recordarlo.
A pesar de que ya no está con nosotros, Kostya siempre estará en los corazones y en las mentes de todas las personas de su ciudad natal. ¡La historia demuestra que los perros realmente son las criaturas más fieles del planeta!
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