Lucy y Sully llegaron al refugio de animales al mismo tiempo y desde el momento en el que se conocieron algo en su interior se activó y se hicieron amigos inmediatamente. Nadie podía separarlos cuando jugaban o iban de un lado para otro de las instalaciones del refugio. Por ello, cuando un día una familia se acercó al refugio después de ver la foto de Lucy en la página web los perros dejaron muy claro que no iban a separarse por nada del mundo.
Los dos perros han tenido un pasado difícil. Lucy llegó al refugio como un perro perdido mientras que Sully fue adoptado y devuelto más tarde por sus dueños. Cada uno parece tener algo que el otro necesita y eso los hace felices. Lucy es un par de años mayor que Sully por lo que es algo así como su madre.
Cuando el perro de Alaina, Brinton falleció, decidió adoptar a un nuevo cachorro y al ver la foto de Lucy se enamoró inmediatamente de ella. Llamó al refugio para concertar una cita y un día después fue a sus instalaciones donde los trabajadores le advirtieron que para ver a Lucy tenía que ver también a Sully y saber todo sobre su relación. La chica no planeaba adoptar a dos perros pero lo cierto es que al ver que no podían despegarse el uno del otro no pudo resistir y se llevó los dos a casa.
No fue una decisión difícil de tomar, no es lo mismo adoptar a un perro que a dos y lo dependiente que eran el uno del otro. Se los llevó a casa sin pensar y siete años después siguen siendo inseparables.
Sully es más joven, por lo que es un perro más activo que Lucy, pero eso no impide que el pequeño la espere para jugar cuando están en el parque o se asegure que está bien antes de seguir caminando en sus paseos.
Nos alegra ver que gracias a la generosidad de Alaina estos dos perros siguen disfrutando de una vida juntos y de su amistad. Esperamos que dure muchos más años y sean felices.
¡No olvides compartir la historia de Sully y Lucy con todos tus amigos y familiares! Fuente The Dodo