Todos llevamos una vida muy ocupada y apenas tenemos tiempo para mirar a la izquierda o la derecha. Trabajamos, comemos, y dormimos, y por desgracia, dejamos poco tiempo para lo que realmente importa en la vida: los momentos de calidad compartidos con nuestros seres queridos. Esta historia muestra lo rápido que el tiempo puede deshacerse de nosotros y nos recuerda que debemos apreciar cada momento que se nos presenta en la vida.
rel="nofollow noopener noreferrer">Instagram
Un día en el parque, una señora se sentó junto a un hombre en un banco cerca de la zona de juegos.
"Ese es mi hijo, el de allí", dijo, señalando a un niño pequeño con un suéter rojo camino del tobogán.
"Es un chico hermoso", respondió. "Esa es mi hija, la del vestido blanco, montando en bicicleta."
Entonces, mirando a su reloj, dijo en voz alta: "Es hora de irse Melissa"
Melissa suplica, "Sólo cinco minutos más, papá, por favor. Sólo cinco más."
El hombre asiente y Melissa continúa montando en su bicicleta, feliz como una perdiz. Pasan los minutos y luego se levanta de nuevo y le dice a su hija, "¿Nos podemos ir ya?"
Una vez más, Melissa suplica a su padre, "Cinco minutos más, papá. Sólo cinco más."
El hombre sonríe y dice en voz alta: "Está bien..."
"Sin duda es usted un padre paciente", responde la mujer.
El hombre sonríe y dice: "Su hermano mayor Tommy fue atropellado por un conductor borracho el año pasado mientras montaba en su bicicleta cerca de aquí. Nunca pasé mucho tiempo con Tommy y ahora daría cualquier cosa por pasar sólo cinco minutos más con él. He prometido que no volvería a cometer el mismo error con Melissa. Ella piensa que tiene cinco minutos más para montar su bicicleta, pero la verdad es, que en realidad me da cinco minutos más para verla jugar".
La vida consiste en elegir las prioridades. ¿Cuáles son las tuyas? Comparte sólo cinco minutos más con alguien que quieras hoy.
rel="nofollow noopener noreferrer">Instagram
Una historia triste, pero hermosa, que nos recuerda que pasar tiempo con alguien que quieres no tiene precio.