De vez en cuando me encuentro con una historia como ésta, donde nuestros amigos animales nos pueden enseñar una gran lección sobre el amor y la vida.
Cuando una familia encontró a un pequeño gatito al borde de la muerte, temieron lo peor. Decidieron que el diminuto gatito, que tenía un aspecto bastante enfermizo, acabaría muriendo de forma natural, pero aun así la cogieron y decidieron actuar como padres adoptivos. Nadie podría haber esperado lo que pasó después.
La pequeña Rosie tenía sólo 3 semanas de edad cuando se la encontraron, por lo que esta recién nacida necesitaba urgentemente mucho cariño y que la alimentaran para poder recuperarse. El pobre animalito, como había sido abandonada por su madre, estaba bastante confundida en su nuevo entorno.
Entonces un verdadero milagro ocurrió cuando la familia presentó a Rosie a su husky siberiano, Lilo. Para sorpresa de todos, el perro y el gatito establecieron conexión al instante. Lilo comenzó a amamantar a Rosie, que le permitió poco a poco ir cogiendo fuerzas y recuperando la salud, y después de una semana, finalmente pudo caminar por su cuenta.
Los instintos maternales del husky entraron en acción y ella se convirtió en una madre sustituta del pequeño bebé. Ahora, esta pareja es inseparable. Su increíble historia está documentada en la cuenta de Instagram LiloTheHusky y en la de Twitter, donde el dúo tiene miles de fans.
Como se puede ver en el siguiente vídeo publicado en su página de YouTube, estos dos animales comparten algo muy especial.
¿Qué te ha parecido el comportamiento de esta preciosa perra? ¿Conoces alguna historia parecida? ¡Háznoslo saber en los comentarios! ¡No dudes en compartirlo con tus amigos y familiares!