Todos hemos estados en esa situación en la que nos lo estamos pasando tan bien que no queremos que se termine.
Bueno, pues los humanos no somos los únicos que pasan por esto. Los perros son muy parecidos a nosotros en muchos aspectos. Y cuando se trata de jugar, ¡son los primeros que no quiere que se termine!
El husky que no quería irse del parque
Conoce a Dakota, un husky que adora ir de visita al parque con sus dueños. Pero no le gusta tanto que llegue la hora de irse a casa. Para intentar salirse con la suya, tiene varios trucos para luchar contra la decisión de sus dueños...
Ya hemos visto anteriormente que los huskys son una raza con la peculiaridad de poder hacerse notar con su voz. Entonces, cuando mamá y papá anunciaron que era hora de irse del parque, ¿qué decidió hacer?
Para empezar, Dakota se acostó boca arriba en la hierba con las piernas apuntando al cielo, rodando hacia adelante y hacia atrás en señal de protesta. Después, para darle importancia a su "rabieta", empezó a farfullar, muy al estilo Husky.
Su madre intentó ser firme al decir: "Hemos terminado. Es hora de irnos" y "No vamos a hacer esto de nuevo", pero Dakota aún no estaba lista para rendirse.
Este comportamiento no era nada nuevo para los dueños, ya que lo habían presenciado bastantes ocasiones anteriormente. Lo único que pueden hacer es reírse de las payasadas de su perro cuando se le mete entre ceja y ceja la idea de mantener la diversión en el parque.
Sin embargo, como dice el refrán, todas las cosas buenas deben llegar a su fin en algún momento, así que, finalmente, el padre tomó el control de la situación. No te pierdas el siguiente vídeo y descubre cómo consiguieron llevar a Dakota hasta el coche. ¡Buen intento Dakota!
¿Qué te ha parecido la rabieta de este husky? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios! ¡No dudes en compartirlo con tus amigos y familiares!