Cuando Sasha Hood, una chica de 24 años, empezó a sentir unos fuertes dolores en el estómago no se imaginó lo que le podría pasar. Los calambres empezaron a ser cada vez peores, y los analgésicos no le causaban ninguna mejora.
Se hicieron tan insoportables, que tuvo que ir al médico. Después de examinar detenidamente el estómago de la chica, para su asombro la trasladaron a la unidad de maternidad: estaba embarazada de 30 semanas.
No recordaba haber tenido ningún síntoma de embarazo, quitando el repentino dolor. Tomaba regularmente la pastilla anticonceptiva, pero parece que el método no es infalible. Durante el embarazo, no tuvo casi barriga, no sintió "pataditas" y tuvo su periodo normal durante todos esos meses.
Aunque parezca algo increíble, parece ser que se trata de una situación que puede darse en algunas mujeres. Ya habíamos visto casos parecidos, como el de esta chica que dio a luz en su baño al volver del médico pensando que presentaba estreñimiento por los dolores que tenía.
Justo al día siguiente, cuando ya habían conseguido aliviarle el fuerte dolor a Sasha, le volvieron los calambres, y esta vez mucho más fuertes, haciendo que su novio, Marc Jepson, tuviera que llamar a la ambulancia. Pronto, Sasha estaba en el suelo del baño, como si fuera a dar a luz. La situación dio un giro inesperado y su novio tenía la responsabilidad de decidir qué hacer.
Sigue leyendo y descubrirás cómo Jepson salvó la vida de su nuevo pequeño justo a tiempo:
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Sasha Hood y su novio Marc Jepson habían estado hablando de formar una familia juntos en un par de años. Pero no podían imaginar que ese día llegaría antes de lo esperado.
Aunque ella no lo sabía, Sasha estaba embarazada. Durante los nueve meses no había tenido ningún síntoma propio de este estado, hasta que un día fue al médico porque tenía un fuerte dolor de barriga.
Ahí fue cuando el médico les dio la sorpresa: estaba embarazada de aproximadamente 28-30 semanas.
Después de la visita al médico los fuertes dolores se aliviaron, hasta el día siguiente, cuando fueron peores que nunca.
Antes de que se dieran cuenta, Sasha estaba en el suelo del baño ¡de parto!, y Marc tuvo que hacer de matrona. Llamó rápidamente a la ambulancia y trató de ayudar a su novia como pudo.
Tras el parto, el pequeño no estaba llorando, y el cordón umbilical estaba enrollado alrededor de su cuello. Con el paramédico aún al teléfono, y siguiendo sus instrucciones, Marc fue capaz de cortárselo y salvarle así la vida a su hijo.
Los nuevos papás no se lo creían cuando por fin oyeron a su bebé llorar.
Por suerte, Theo ya es un miembro más de la familia y la pareja no puede estar más feliz.
¿Cómo habrías reaccionado tu ante esta situación? ¿Habrías sido capaz de hacer lo mismo que Marc?
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